Neumáticos en Punta Arenas: un foco de contaminación que sigue con destino incierto

Se estima que son más de 100 mil los que se encuentran esparcidos en diversos sectores de la ciudad. El tema preocupa en el municipio, que reconoce que el problema de tratamiento pasa por los recursos.

El destino de los cientos de neumáticos que se pueden observar en diferentes puntos de la ciudad sigue siendo un tema al debe para Punta Arenas.

Se habla de más de 100 mil. Otros duplican la cantidad, pero lo cierto es que 100 o mil el problema de contaminación es real y, como tal, preocupante.

El tema fue abordado a nivel de municipio, donde el alcalde Claudio Radonich explicó que hoy estos elementos son de “tierra de nadie, pero están en tierra de todos”.

El propio jefe comunal señala que si bien hay una empresa dedicada al tratamiento de estos residuos el problema está en la cantidad y los costos, porque el gasto (como el de traslado) alguien lo tiene que asumir, y ya sea en Magallanes o hacia el norte del país, el transporte siempre es significativo. De hecho, en el caso del vidrio y de la pronta puesta en marcha del reciclaje de plástico, la tarea ha sido asumida por el municipio con costo “cero”.

“En 2015 y 2016 los neumáticos se llevaron por barco y nunca supimos dónde fueron a parar. Luego dicho trabajo fue asumido por una planta ubicada en la ruta a Monte Aymond que dio tratamiento a 2.500 neumáticos”, recordó la autoridad.

Radonich plantea que, evidentemente, aquí se está frente a un problema real de contaminación y que cualquier inversión que se pueda hacer “es importante, pero tiene un costo elevado. Nosotros hemos intentado buscar alternativas y siempre encontramos el mismo problema de falta de capacidad de las plantas y el alto costo del traslado”.

Soluciones en el horizonte

Al menos la solución no parece estar en el corto plazo. Por un lado, el gobierno se encuentra avanzando en el proyecto para dotar a  Punta Arenas de un centro de gestión de residuos sólidos, lo que recién podría concretarse de aquí a 3 años; por otro, la espera de medidas medioambientales más concretas respecto de responsabilidades y sanciones por el destino que se le da a los neumáticos.

Al menos en este último punto algo se avanzó con la denominada Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Rep) que obliga a los fabricantes e importadores de ciertos productos a organizar y financiar la gestión de residuos derivados de sus productos. De esta manera, las empresas dedicadas al rubro vehicular deben hacerse cargo del reciclaje de neumáticos, baterías, aceites y aparatos eléctricos de los automóviles cero km importados y vendidos en el país.

Pese a lo anterior, y considerando que siempre hay un “pero”, es que los aludidos han argumentado que ellos no fabrican dichos componentes y que, por lo tanto, no tienen la obligatoriedad del destino de estos elementos. Por ello,  la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac ) recurrió al Tribunal Ambiental para demandar al Ministerio de Medio Ambiente, asegurando, entre otros puntos, que es arbitrario que se les exija que los neumáticos sean tratados como residuos al año de haberlos vendido por primera vez, siendo que su duración promedio es de 4,5 años.

El Ministerio, en tanto, asegura que los neumáticos “son los elementos más contaminantes en el país”, en un mercado que mueve más de 159 mil toneladas al año y de las cuales se recicla menos del 20%.