Servicios públicos más cercanos a la gente

La pandemia precipitó el ingreso de nuestro país a la era digital, demostrando que no todas las personas ni estamentos sociales estaban preparados para aquello.

En el caso de los servicios públicos, el confinamiento y las medidas sanitarias hicieron necesario reconvertir sus atenciones en oficinas a prestaciones virtuales.

Aquí quedó en claro que una buena parte de la población carecía de la clave única que otorga el Servicio de Registro Civil y que a muchos les costaba poder activar esta tan necesaria identificación a través de internet.

La clave única se hizo aún más necesaria para, en medio de la crisis socioeconómica, poder optar a los bonos, ayudas sociales y créditos Fogape. Una vez más se apreció que existe un gran analfabetismo digital, sobre todo las personas de los grupos sociales y etarios que podían recibir tales beneficios.

Todo esto deja más que claro que, como región, tenemos que avanzar en el acceso universal a internet y también capacitar a la población en el uso de teléfonos celulares, familiarización con las páginas web y la realización de trámites a través de internet, además del uso de redes sociales. Esto, sobre todo en tramos etarios más avanzados, particularmente a nivel de adultos mayores.

En tal contexto y gracias al avance de la comuna de Punta Arenas a Fase 2, la gobernación provincial de Magallanes organizó la semana pasada el primer operativo de “gobierno en terreno”, que permitió llevar un conjunto de servicios públicos a una junta vecinal, permitiendo que los vecinos del sector pudieran aprender a sacar su clave única y, con ella, postular a beneficios o realizar diversos trámites. Este fue el primer operativo presencial de esta naturaleza durante la pandemia.

La actividad fue muy valorada por quienes pudieron concurrir. Los vecinos agradecieron que les ayudaran a sacar su clave única y también el acceso más expedito a los servicios y que no tuvieran que hacer largas filas en la intemperie para realizar diversos trámites. 

La experiencia positiva tiene, sin duda, que seguir replicándose, pues los funcionarios públicos tienen que salir a terreno y acercar las necesidades de la gente a los servicios del Estado, sobre todo las más carenciadas y con mayores problemas de desplazamiento.