Daniel Stingo, el constituyente más votado y su apoyo a Gabriel Boric: “La mayoría de los constituyentes no puede traicionar a nuestros electores diciéndoles que vamos a llegar a acuerdos con la derecha por cosas que la gente no quiere”
Formó parte de la comitiva que asistió al lanzamiento de campaña presidencial del diputado magallánico, Grabiel Boric, junto a Fernando Atria, Maite Orsini y Beatriz Sánchez, entre otros.
El abogado y panelista del programa “La voz de los que sobran” abordó el escenario que se viene para el país en la carrera presidencial y en el proceso para crear una nueva Constitución.
Hiperkinético, risueño, extrovertido y acelerado, aunque nunca tanto como lo mostró el comediante Stefan Kramer en su más reciente video. Daniel Stingo se ríe ante la mención, que -viéndole el lado positivo y como reconoce que le dijo su hijo- es una muestra de las dimensiones que ha alcanzado, después de ser el constituyente con más alta votación en el país, con 111.578 votos por el Distrito 8.
Eso, más su presencia en programas de televisión y actualmente como panelista de “La voz de los que sobran”, en plataformas digitales, le han otorgado una fama que no esperaba tener cuando se recibió de abogado.
Se ha convertido en un vocero de muchos de los cambios que la sociedad reclama y, por eso, su presencia en Magallanes no pasó inadvertida. Junto a Fernando Atria, Beatriz Sánchez, Maite Orsini y Giorgio Jackson, Stingo fue uno de los integrantes de la comitiva que llegó hasta Punta Arenas para estar presente en el lanzamiento de la campaña presidencial de Gabriel Boric.
La honestidad
de Boric
– ¿Qué fue lo que lo llevó a decidirse a apoyar a Boric en esta carrera presidencial?
– “Hay varias razones. Uno, en mi candidatura como constituyente fui como independiente con cupo cedido por el Frente Amplio, y yo desde antes tenía cierta admiración por algunas de sus figuras, antes de meterme en la política. Por ejemplo, Beatriz Sánchez y, en el caso de Boric, se lo dije en su momento, le tenía una gran admiración porque el 15 de noviembre de 2019, firmó el acuerdo para la nueva Constitución, sin pensar en sí mismo, sino que en Chile. Podría haberse perfectamente hipotecado y creo que lo que hizo fue un acto de patriotismo muy grande, porque podría no haber firmado y quedarse con lo que pensaba su partido, pero dijo: ‘Esto es lo más importante para Chile’ y, bajo ese punto de vista, lo empecé a admirar muchísimo. Lo segundo que me hizo valorarlo fue que cuando él ha ‘metido la pata’, lo reconoce; eso no pasa mucho con los políticos. Es parte de la nueva política, que es ‘con llorar’, como dice Beatriz Sánchez. Es reconocer errores. Cuando ves a un tipo con esa juventud, que siempre está buscando la unidad y que jamás tiene palabras disruptivas ni descalificadoras, piensas: ‘Este tipo está para algo grande’ y cuando ves el equipo que tiene y la gente que lo rodea, más las ideas, es algo que me hizo sentido y, por eso, apoyar a Gabriel fue natural como reconocimiento a una persona honesta que no piensa en su propia conveniencia”.
– ¿Y cómo lo evalúa en relación a la candidatura de Daniel Jadue?
– “Las diferencias no son tantas. Yo he hablado con Daniel Jadue, lo he entrevistado para ‘La voz de los que sobran’, y hay algunas diferencias de estilo, algunas cosas programáticas, y formas de llevar el liderazgo, que, en este sector, es más de grupo, menos individualista, lo que no quita que Daniel Jadue es un gran líder y que lo haría muy bien como Presidente, pero uno toma decisiones y las primarias siempre son buenas, porque hacen que la gente vaya involucrándose”.
– ¿Y a nivel más global, pensando en las candidaturas de Chile Vamos? Porque mucho se analizó que el resultado de las pasadas elecciones a gobernador metropolitano fue una derrota de la izquierda y que eso podría extrapolarse a las presidenciales.
– “Hay dos respuestas. No podemos negar que la derecha perdió, o sea, si se quiso agarrar de Orrego fue para agarrar algo, pero de 16 gobernaciones obtuvieron una y, más encima, hay que analizar y darle vuelta. La derecha está absolutamente derrotada. Y en Santiago, entre la Concertación o como quieran llamarla ahora y la derecha, tenían casi lo mismo que la izquierda, ganaron por muy poco. Y Orrego salió elegido por la derecha, así que tampoco fue un triunfo de la Concertación. Igual, yo no lo extrapolaría a las presidenciales, porque igual votó poca gente. Yo diría que no me extrañaría que para la segunda vuelta llegue la izquierda y la centro-izquierda, que no pase la derecha, que es una posibilidad cierta, porque son minoría el día de hoy. El Rechazo, 20%, y en las elecciones de constituyentes, no llegaron a un 25%, entonces no sé si les va a alcanzar para llegar a segunda vuelta. Igual, es bueno que haya varias alternativas. Si llega a ganar la Concertación, tendrán que abrirse un poco a las propuestas nuestras y si ganamos nosotros, ellos tendrán que ponerse detrás para que no salga la derecha”.
“La campaña del terror les resultaba más antes”
– ¿Cómo analiza, ahora que se inició la carrera presidencial, todos los argumentos mediáticos que ha exhibido la derecha?
– ˝La famosa campaña del terror. Les resultaba más antes. Es la típica. El año 64, por eso votaron por Frei Montalva, pero es una campaña eterna en ellos. Y creo que ahora quedó demostrado que funciona menos. El plebiscito de 2020 no les resultó, ahora en las elecciones de constituyentes tampoco; les resulta cada vez menos. Ahora la gente quiere las transformaciones. La ciudadanía no está bien con ‘lo seguro’, sino que prefieren arriesgarse, y eso es algo que no han querido entender todavía. Ellos siguen en un lenguaje antiguo, con su propio mundo, discurseando para ellos mismos y la gente está en otra, está dispuesta a arriesgar por cambios que sí les den una calidad de vida mejor.
“En las elecciones a constituyentes, Blummel no salió y cuántos otros. Y de este lado salió gente que nunca se pensó que iba a salir. Y me gustó mucho que salieran las listas de independientes, porque ese es el Chile real, que es con todos, con disidencias sexuales, mujeres, pueblos originarios; con mucho independiente que no está creyendo en los partidos políticos y eso es algo de lo que hay que hacerse cargo. Los partidos son necesarios para la democracia, pero en este momento están con un desprestigio enorme y, por lo tanto, la gente optó mucho por candidaturas independientes”.