Iglesia ordena a siete nuevos diáconos en Punta Arenas

Desde este fin de semana la Iglesia Católica de Magallanes cuenta con siete nuevos diáconos que fueron ordenados en una solemne misa en la iglesia Catedral y que se suman a una veintena de clérigos o ministros eclesiásticos que apoyan el trabajo de los sacerdotes en las diferentes parroquias y comunidades de la diócesis.

Para ello, los nuevos diáconos realizaron sus procesos formativos durante cinco años acompañados de sus esposas y a contar de ahora serán asignados al trabajo en diferentes comunidades religiosas.

La eucaristía fue encabezada por el obispo de Magallanes, Bernardo Bastres, quien en su homilía recordó que la ordenación de los nuevos diáconos debió aplazarse en dos oportunidades por la pandemia.

Luego expresó: “Nosotros, en este ambiente de serenidad e intimidad, queremos acoger en nuestra casa común, que es la Catedral, a estas familias, que recibirán, por gracia de Dios un nuevo “don-servicio” para el bien de todos. Ellas son: Juan Peña y Angélica Meza; Francisco Gallardo y Magaly Guichacoy; Juan Antonio Araya y Mónica Bustos; Eric Morales y Miriam Ortiz; Freddy Bustamante y Patricia Alvarez; Jorge Millán y Virginia Aguilar; Luis Viel y Maritza Ramírez”.

Enseguida evocando el pasaje bíblico en que Jesús y sus discípulos navegan el lago Galilea y se enfrentan a una tormenta, afirmó que en estos años la Iglesia igual ha experimentado esta tormenta y sus dificultades, pero no causada por el viento o el mar, sino que por dos motivos: “los cambios culturales y sociales y los escándalos y delitos al interior de nuestra Iglesia”.

“Al igual que en la barca de Galilea, nos parece que el maestro se encuentra dormido. Debemos decirlo sin dudar ni un instante. Aunque no lo percibamos, en medio de nuestras tormentas, él está más cerca. En nuestras angustias él nos acompaña. El no necesita nuestros gritos para atendernos y ayudarnos. Sin embargo, sólo después que pasa el torbellino podemos comprenderlo y agradecerlo”.

Además, el obispo Bastres señaló que Jesús viene a fortalecer a las personas en los combates diarios y dar la fuerza para superarlos. “Viene a dar sentido a nuestras dificultades y a darnos la esperanza de que el dolor siempre nos engendra algo hermoso. Así como la cruz de Jesucristo engendró al resucitado que nos acompaña, así también nuestras tormentas nos llevan a poner en Dios nuestra confianza ilimitada y, por eso, nos atrevemos, irreverentes, a despertarlo de su sueño”.

Dirigiéndose a los matrimonios diaconales les señaló que han tenido el privilegio de formar una familia donde han realizado la experiencia de comunidad de vida y de amor. “A través del amor, también, ustedes y sus hijos, han descubierto este segundo llamado del Señor, a una vocación especial en su Iglesia. Será esta experiencia básica de familia la que les ayudará a dar mejor testimonio de la presencia de Cristo en medio de su pueblo. Les dirán a sus hermanos que es posible construir una familia de creyentes donde se vive la alegría del evangelio”.

Bastres recalcó luego: “Mucho agradece esta Iglesia de Magallanes su generosidad, y reconoce el sacrificio que han tenido que realizar en la preparación y ahora la misión en el ejercicio del ministerio”.