Necrológicas

Liderazgo femenino para dar un nuevo impulso a su liceo

Jueves 24 de Junio del 2021

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Directiva del Sara Braun recientemente elegida

Giulianna Castañeda Patiño (presidenta), Maura Ronda Villarroel (tesorera y delegada de artes y cultura) Angye Toscano Yonda (vicepresidenta) y Fernanda Pedraza Paillén (secretaria) explicaron lo que será parte de su plan de trabajo

Con el desafío de cambiar la imagen de su establecimiento, afectado desde hace años por el estigma de la baja matrícula, la posibilidad de cerrarse y de la desidia que rodea a sus alumnos, acaba de asumir la nueva directiva del centro de estudiantes del Liceo Sara Braun, cuya particularidad es que está conformada exclusivamente por mujeres, recordando aquellos años en que el Liceo de Niñas concentraba a gran parte del alumnado femenino de Punta Arenas. Una organización variada, con jóvenes interesadas en distintos temas, con ideas claras de lo que quieren transmitir a la comunidad educativa.

Giulianna Castañeda Patiño de cuarto medio, fue escogida presidenta; la estudiante colombiana Angye Toscano Yonda, también de cuarto, ocupa el cargo de vicepresidenta, mientras que su hermana Kenny, de primero medio, es la delegada de Comunicación. La tesorera y delegada de Artes y Cultura es Maura Ronda Villarroel (de cuarto medio), Fernanda Pedraza Paillén, también de cuarto, es la secretaria y completa la directiva, en el puesto de delegada de Acción Social, Antonella Amundarain.

Acompañadas de la asesora Evangelina Garró, la directiva explicó los principales desafíos que se propusieron para este extraño 2021, aún sin clases presenciales y después de un año de encierros y clases virtuales. Asumiendo desde ya su rol de presidenta, Giulianna Castañeda recordó que tanto ella como Maura Ronda y Angye Toscano estuvieron en la directiva del año anterior y ante la necesidad expresada por el director, Néstor Ríos, de contar con un centro de estudiantes, decidieron seguir en sus cargos y convocaron a sus compañeros para formar parte. “Pasó una semana, nos juntamos y se formó este centro, hicimos un formulario para solicitar la opinión y la mayoría votó a favor de la continuidad de la directiva. Fue alta la participación, nos sorprendió, porque entregamos nuestras propuestas, en una jornada en que intervinimos en las clases virtuales de cada curso, con el permiso de los profesores”, indicó Castañeda. La directiva fue elegida el 7 de mayo y tuvieron una aprobación de un 93% de los estudiantes.

En cuanto al plan de trabajo que tienen, Angye Toscano expuso que “una de nuestras ideas es desarrollarnos más en lo deportivo y cultural, hacer actividades diferentes, porque sabemos que en medio de pandemia, la gente necesita distraerse y salir de la rutina de clases. Hemos pensado realizar talleres de danza, musicales, deportivos, lo que tenemos planeado entre agosto y noviembre”. En agosto se celebrará el aniversario, pese a que el establecimiento cumple años la primera semana de julio, pero como saldrán de vacaciones, postergaron estas actividades para la vuelta a clases, esperando que Punta Arenas esté en Fase 4 o con muchas más libertades que hasta ahora.

Participación

Como ya está dicho, el Liceo Sara Braun ha ido acumulando en la última década, una mala fama, de disminución de matrícula y poca motivación de sus alumnos. Las estudiantes reconocen esta carga histórica, aunque ven esperanza en que en primero y segundo medio, aumentó el número de matriculados. Sin embargo, para este proceso en que fueron elegidas, “costó, son muy vergonzosos nuestros compañeros. Pero en nuestro plan de trabajo hay una iniciativa de ‘Encender la cámara’ en que se premiará a quienes más se conecten, o más responsables sean, por curso y por alumno, de primero a cuarto medio. A ese curso que se destaque, se le dará un día libre. Es como un descanso”, propuso la presidenta Giulianna Castañeda.

Aunque no están en clases o actividades de manera presencial, han aprovechado la virtualidad para organizar algunos eventos para sus compañeros, como una obra de teatro, que se realizó la semana pasada “y hubo más de 100 conectados durante dos horas, y para nosotras fue maravilloso, porque a los profesores les cuesta convocar a los alumnos”, destacó Castañeda. Al respecto, la asesora Evangelina Garró, apuntó que sobre todo en actividades externas, la participación es muy baja, a diferencia de esta obra, porque “la convocatoria que lograron no se había visto hace rato; hay una pequeña muestra de que los estudiantes quieren actividades y hacer cosas recreativas y culturales”.

Asimismo, a raíz de las dificultades que han tenido sus compañeros con la conectividad, tienen planificado postular a empresas para obtener beneficios para el establecimiento.

La juventud actual

Al ser representantes de esta generación que suele ser tan mal vista por los adultos, que los acusa de indolencia, desidia, flojera e individualismo, las estudiantes indican que mucho se debe a la pandemia. “Están más depresivos, porque están constantemente en la casa. Uno ve que los papás, que tenían que estar en teletrabajo, se estresaban más, y lo mismo pasa con los alumnos, cada uno tiene sus dificultades y se desaniman. Muchos compañeros no se sienten con autoestima y se encierran; en mi curso, hay compañeras que no se querían sacar fotos ni aparecer en video, porque les daba vergüenza”, exteriorizó Giulianna Castañeda, que también cuenta que para las pasadas elecciones, fue vocal de mesa y que le llamó la atención que “toda la gente que reclamaba que quería una nueva Constitución, no fue a votar y eso me dio rabia”. Por eso, otra de las acciones de su plan de trabajo contempla un taller de debate para abordar distintos temas.

Tomando en cuenta ello, no es de extrañar que todas se proyecten en carreras con mucho compromiso social. Giulianna Castañeda quiere seguir Derecho, Maura Ronda desea ser enfermera y Angye Toscano, Periodismo y Fernanda Pedraza, Medicina.

Integración

Ya no es novedad que en los establecimientos educacionales haya estudiantes de otros países, pero que dos hermanas integren una directiva no es tan común. Angye y Kenny Toscano son oriundas de Cali, Colombia y se han podido integrar bien, a pesar de las diferencias. A ellas se suma Antonella Amundarain, venezolana. “En mi experiencia, todos los extranjeros somos diferentes en costumbres, maneras de hablar y hasta de pensar. Cuando llegué, me sentí muy bien recibida, mis compañeros, el liceo. Yo pensaba que iba a haber mucho bullying, y lo que pasa es que los extranjeros son muy peleones, en mi caso no era así, pero decía ‘qué malo ir a otro país y que lo reciban así. Ha ido cambiando sí, en mi caso no lo he vivido de ninguna manera”.

Al respecto, Giulianna Castañeda añade que en el liceo hay muchos venezolanos, colombianos y dominicanos, y con todos hay buena comunicación, “e incluso se destacan, porque tienen chispa, los chilenos son más vergonzosos”, apuntó Maura Ronda.

En todo caso, todas apuntan que ya es una situación más habitual en las comunidades educativas contar con estudiantes extranjeros, y que ya no es tema su presencia. Igual, Angye Toscano cuenta que le costó acostumbrarse a escribir en cursiva, y por eso, le costaba entender, ya que en su país usan la escritura imprenta. Pero en estos dos años que lleva, ya se acostumbró.

Por eso, Giulianna Castañeda recalca que trabajarán intensamente para mejorar la imagen del liceo. “Tiene mala reputación, pero yo ahora soy representante y no es un mal liceo, y como centro de estudiantes queremos eliminar esa imagen y dejarlo bien”.

Lo mismo en lo académico, en la que buscan motivar a los estudiantes con relación a su futuro. “Hubo una charla de los cuartos medios, también tenemos con el programa Pace, con el Preuniversitario Pedro de Valdivia y se les consultó a los alumnos quién iba a hacer carrera universitaria o técnica. Los chicos quieren prepararse y participan bastante”, finalizó la presidenta de este centro de estudiantes que está con la motivación a tope.