El 80% de la población tendrá alguna vez un trastorno en la articulación temporomandibular
Un 80 por ciento de la población tiene alguna vez en su vida afecciones de la articulación temporomandibular, lo que supone una altísima prevalencia. Así lo explica el médico Francisco Silva Gamboa, cirujano maxilofacial del Hospital Clínico, quien asegura que esta dolencia está asociada a múltiples factores: el bruxismo, los golpes, la manipulación dental prolongada en el odontólogo, el estrés, la ansiedad, entre otros.
“Esta patología es progresiva, y se da sobre todo en mujeres, jóvenes, hiperlaxas o que tienen bruxismo, que son muy tensas, con el estrés, que trabajan muchas horas. Lo que vemos en nuestra población es que ha ido agudizando en la pandemia por el aumento de los índices de estrés y bruxismo”, explicó el profesional.
La articulación temporomandibular, encargada de la movilidad de la mandíbula, está compuesta por el cóndilo mandibular, el hueso temporal y un disco articular o menisco que permite el correcto engranaje de ambos. Cuando se ve afectada, se produce dolor en la articulación que aumenta al abrir la boca o al masticar, este dolor se puede confundir con un dolor de oídos o de cabeza.
“Cuando comenzamos a tener ruidos en la articulación, alteraciones en la dinámica de la apertura y posteriormente dolor, se debe a que el disco articular está en una posición alterada”.
El especialista advierte que esta patología es progresiva y puede llegar a un punto en que el disco articular ya no vuelve a su posición (luxación).
Frente a ello señala que hay que tratarlo en la etapa aguda del dolor porque en la etapa crónica se generan cambios en el sistema nervioso central, cambios anatómicos, entonces a pesar de que desaparece la causa, el cerebro sigue interpretando el dolor.
Las opciones de tratamiento
En medio de las actuales restricciones sanitarias, el equipo maxilofacial ha buscado establecer procedimientos quirúrgicos más ambulatorios para resolver la situación de estos pacientes. Cabe recordar que estos procedimientos se realizan en la unidad de cabeza y cuello del Hospital Clínico, compuesta por un maxilofacial, otorrino, cirujano oncólogo y un ortodoncista.
Respecto de las cirugías de la articulación temporomandibular y el cómo ha cambiado producto de la pandemia, Francisco Silva reconoce que antes de la pandemia no existía esta necesidad tan imperiosa de la cirugía más ambulatoria, versus la atención de pacientes hospitalizados porque se utilizan recursos importantes como días cama, sobre todo en esta situación de contexto hospitalario de pandemia donde es un bien escaso. Recordar que toda la cirugía electiva que requiere hospitalización se ha visto postergada atendido los tiempos que estamos viviendo.
“Hay una técnica quirúrgica donde se hace un abordaje preauricular donde vas dibujando esta línea delante de la oreja, teniendo cuidado con el nervio facial y el disco articular se lleva a posición y con un ligamento artificial”.
Sin embargo, por la pandemia se han buscado procedimientos menos invasivos, y lo que se ha intentado mejorar es el medio interno de la articulación, mediante un lavado articular, que ahora se realiza con anestesia local para que sea más ambulatorio, a través de la Unidad de Cirugía Ambulatoria. “Al paciente se le realiza un bloqueo local de la zona y se mete con unas cánulas y se comienza a sacar el líquido sinovial, que está lleno de elementos inflamatorios. La idea es llegar a esta zona, sacar el líquido sinovial y hacer un lavado con una presión que busca liberar las adherencias. Este proceso se llama lisis y lavado de la articulación temporomandibular. A largo plazo, este procedimiento detiene la progresión de una osteoartrosis”.