28 años salvando vidas de bebés prematuros

“Ellos han sido todo, yo creo que sin ellos la Marti no habría salido adelante, son un equipo tremendo, profesionales de primera”. Los elogios provienen de Francisca Osses, quien visita a diario a su pequeña hija Martina Villablanca en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) Neonatal del Hospital Clínico. Fue una de las mamás que acompañó al personal de salud en la celebración de los 28 años de existencia de dicho servicio, donde han logrado mejorar la sobrevivida de los neonatos que pesan menos de mil 500 gramos al nacer y minimizando las secuelas posteriores. Así lo destaca una nota de prensa enviada desde el centro asistencial.

“Yo tuve a mi guagüita de 27 semanas por una preeclampsia y gracias al equipo médico, mi chiquitita ha tirado para adelante, la verdad son un equipo espectacular. Estoy eternamente agradecida de todos ellos. Yo me voy de acá súper tranquila porque sé que está bien cuidada y todos la quieren y la tratan con mucho cariño”, declaró emocionada la joven mamá.

La subdirectora médica, María Isabel Iduya, valoró el trabajo desplegado que ha significado entregar una sobrevida enorme a todos los prematuros que han requerido tratamiento. “Hemos podido dar respuesta a las familias y entregar una atención segura y de calidad, manteniendo siempre el entorno familiar y cercano (…), creo que el avance que ha significado esto y el gran trabajo que han hecho los integrantes de este equipo, han cambiado el futuro de la atención de los pacientes neonatológicos en Magallanes”.

Con una capacidad actual de 10 cupos, la UPC Neonatal ha sorteado duros momentos desde su creación en 1993, siendo uno de ellos el traslado desde el antiguo hospital de calle Angamos a su actual ubicación, de acuerdo a lo manifestado por la matrona supervisora Lorena Galindo. “Eso permitió equiparnos de una tecnología de excelencia en cuanto a monitorización, equipos críticos como ventilación mecánica y otros que utilizamos, generando un gran impacto en la sobrevida de los recién nacidos prematuros de la región, también lo que respecta a las secuelas, considerando que estamos bien bajo sobre la media nacional y eso se ha mantenido en el tiempo; además nos caracterizamos como unidad por la cercanía con la familia, que si bien ha sido difícil en tiempo de pandemia, hemos logrado mantener esa comunicación y contacto presencial que requieren los padres con sus hijos”.

El equipo profesional se encuentra compuesto por profesionales matrones, técnicos paramédicos, una auxiliar de apoyo y tres médicos tratantes, incorporándose en los últimos años, otros profesionales que realizan prestaciones en la UPC, como kinesióloga, fonoaudióloga y psicóloga, las cuales brindan un gran apoyo en especial para la relación padre-madre-hijo(a) en los ámbitos de la neurorrehabilitación, educación y apoyo emocional, entre otros.