Tolentino Soto: “La salmonicultura apareció como salvavidas en crisis por la pandemia”
El ex presidente del Consejo Regional de Magallanes, Tolentino Soto, destacó la importancia de diversificar la matriz productiva en la provincia de Ultima Esperanza y destacó que en medio de la crisis por la pandemia habría sido más complicado aún si la zona sólo estaría dependiendo del turismo y resaltó que en ese aspecto la salmonicultura apareció como un salvavidas en generar actividad económica y empleos.
Quien fuera tres veces alcalde de Puerto Natales y en su calidad de consejero regional de Ultima Esperanza haya presidido en dos oportunidades el Core, habiendo traspasado el cargo la semana pasada al nuevo gobernador regional de Magallanes, Jorge Flies, admitió que este periodo por la crisis derivada por la emergencia sanitaria ha sido muy duro. Ha estado en reuniones permanentes con las organizaciones productivas que aglutinan a las empresas de turismo y dijo que ha peleado con mucha fuerza en la región, siendo criticado porque no se logran resultados inmediatos.
“Esta pandemia trajo como castigo a esa pequeña empresa familiar que aglutinaba tres o cuatro trabajadores. Llevan un año y medio cerrado. Los que han podido salvarse, seguramente con los bonos o bonificaciones que ha entregado el Estado, han podido recuperarse en la medida de lo posible, pero muchos quedaron en el camino, quebraron”, recalcó.
Recordó luego que cuando asumió como alcalde, junto al fallecido gobernador de Ultima Esperanza, Manuel Suárez, plantearon el turismo como una actividad económica e incluso algunos se rieron por lo que ellos planteaban en momentos que muchos natalinos trabajaban en el mineral carbonífero de Río Turbio. “Algunos dijeron que estábamos sacándonos el pillo porque la situación económica estaba complicada por problemas en el mineral. Han pasado casi 30 años, pero hoy la actividad económica más importante de la provincia y la región es el turismo”, sostuvo.
Sin embargo, resaltó la importancia de diversificar la matriz productiva y dijo que una de las críticas más fuertes recibidas es cuando existe polarización entre la industria del turismo y la salmonicultura, ante lo cual él ha insistido en la necesidad de complementarse.
“La pandemia nos ha enseñado que no sólo de pan vive el hombre. Si hubiésemos estado solamente con el turismo habría sido complicado. Fue la salmonicultura que apareció como tabla salvavidas y siempre los extremos no hay que considerarlos, tenemos que tener la capacidad de dosificar, de regular las actividades”, afirmó Tolentino Soto.
El consejero de Ultima Esperanza recalcó que no es partidario de plena libertad a la salmonicultura, pero hay que ser capaces de regular y no negarse la posibilidad que ninguna actividad económica deba frenarse en Magallanes. “Hay que pensar en buscar trabajo y bienestar para los habitantes”, acotó.