Proyecto busca “rescatar” el pasaje Angela Vallese
Ha pasado casi una década desde que este sector fue blanco de la furia del río de las Minas. Desde aquel entonces su estado se ha mantenido deplorable.
Son casi 10 años los que el pasaje Madre Angela Vallese lleva sintiendo los embates de la naturaleza, el desgaste propio del tiempo y la indiferencia de quienes tienen a la mano la entrega de soluciones.
En pleno centro de Punta Arenas el “callejón”, que se yergue en la ribera sur del río de las Minas y une las calles Bories y Magallanes, ha sido blanco constante de las más variadas situaciones, y también de denuncias. En 2015 un joven fue encontrado muerto en el sector, en 2016 una persona resultó herida durante un incendio y ese mismo año se produjo el hallazgo de un hombre sin vida al interior de uno de los kioscos abandonados. Ejemplos, negativos y lamentables, de un lugar que en su momento significó un agradable y diferente paseo para los magallánicos.
Sin embargo, en marzo de 2021 la naturaleza rompió con todo. El desborde del río de las Minas literalmente arrasó con todo el entorno, que tras un largo proceso de reconstrucción (puentes nuevos incluidos) pareció olvidar y dejar como mudo testigo al pasaje Vallese.
Justo una década después (2022) surge un proyecto que busca recuperar este céntrico espacio público. La iniciativa, con un tope de $180 millones corresponde a un programa especial de espacios públicos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y para el cual ya se trabaja en la preparación de los antecedentes. La iniciativa considera recursos sectoriales y un aporte del 2% del total por parte del municipio de Punta Arenas, el que fue aprobado esta semana de manera favorable por alcalde y concejales.
Intervención del municipio
El espacio, que será sometido a un rediseño y mantención, ha sido un dolor de cabeza constante para el municipio, que en esta última década ha debido abordar a nivel de varias instancias las situaciones suscitadas a diario en el sector.
El año 2016 fue el momento más complejo, luego de constantes denuncias asociadas a problemas sanitarios y delictuales. De lo primero se hizo cargo la Seremi de Salud, que se trasladó al terreno para conocer la efectividad de las denuncias respecto de insalubridad y contaminación. De esta manera, se pudo conocer del abandono de construcciones (kioscos), de elementos que daban cuenta de consumo de alcohol, del uso del lugar como baño público y de espacios utilizados por gente en situación de calle. Un “no contamos con la capacidad para dar respuesta a esta situación” terminó con el problema endosado al municipio.
Sin embargo, y pese a que las denuncias se mantuvieron, la coordinadora de Seguridad Pública de aquel entonces desestimó que el pasaje Angela Vallese fuera un foco de peligro o que atentara contra la sana convivencia de la población magallánica.
