Necrológicas

– Clemente Andrade Aros
– Mario Oyarzún Mancilla
– Edith Serón Contreras
– María Elisia Alvarado Soto

Su obra ha apoyado la terapia de niños en los últimos 30 años

La historia del constructor de la escalera de la rehabilitación

Martes 24 de Agosto del 2021

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Sebastián Paillacar llegó el mes pasado al Centro de Rehabilitación producto de un accidente cerebrovascular.

Para dar el vamos al proceso de rehabilitación que le permita superar las graves secuelas de un accidente cerebrovascular, Sebastián Paillacar Rojas (81) inició sus terapias en el Centro de Rehabilitación del Club de Leones Cruz del Sur. En todo caso su historia con la institución data desde hace más de 30 años al ser constructor de la escalera de rehabilitación, la misma reliquia que ha estado al servicio de los usuarios por tres décadas.

El 4 de julio pasado Paillacar sufrió un accidente cerebrovascular que le generó distintas complicaciones para movilizarse. El día que se infartó estaba en su casa. Como cada día hacía sus cosas normalmente y compartía con su familia, pero ese día, repentinamente, no pudo hablar (se le puso la lengua traposa) y se le paralizaron las piernas, siendo llevado al Hospital Clínico, donde recibió las primeras atenciones médicas, tras lo cual fue derivado al Centro de Rehabilitación del Club de Leones, donde está siendo atendido con terapia kinesiológica.

Don Sebastián ha perdido la audición, por lo que debe usar audífonos, aunque ello no tiene relación con el accidente cerebrovascular.

En poco más de un mes de terapia, hay avances en su recuperación. Su familia destaca sus ganas de salir adelante, y los esfuerzos por sobreponerse de la lesión cerebral. Su recuperación ha sido muy rápida. La familia lo atribuye a que es un gran lector. “El lee mucho y desde hace muchos años, por  ejemplo, él sigue leyendo el diario en papel, porque no maneja mucha tecnología, y hace muchos ejercicios”, afirma su hija Beatriz.

Paillacar fue profesor de construcción por más de 40 años en el Liceo Industrial, también en la Universidad de Magallanes, permitiendo colaborar con la construcción de una escalera de madera para el Centro de Rehabilitación.

Recuerda que el director del Centro de Rehabilitación, Asterio Andrade, fue el primero en ocupar la escalera, la misma que se usa hasta hoy para la rehabilitación de niños, lo que ha sido agradecido por las propias familias.