Patrullero Sibbald cumplió 25 años custodiando los mares australes
Alrededor de 500 mil millas náuticas, 926 mil kilómetros, o el equivalente de la distancia de ida y vuelta del Planeta Tierra a la Luna es lo que ha recorrido el patrullero Sibbald de la Armada, en sus 25 años de servicio en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Es la sexta y última nave del proyecto Taitao, que consideró la construcción de otras cinco unidades más 100 por ciento chilenas en los Astilleros de Asmar Talcahuano. Su puerto base en 1996 fue Punta Arenas hasta diciembre de 2003, para a contar de 2004 ser destinada a Puerto Williams, quedando asignada al Distrito Naval Beagle, destacando su primera comisión durante ese verano, donde navegó hasta la salida occidental del estrecho de Magallanes, y llegó a uno de los más inaccesibles faros del mundo, Islote Evangelistas, para realizar el mantenimiento de esa importante señal de navegación.
A partir de entonces el patrullero viene realizando de manera permanente tareas de policía marítima, fiscalización de actividades pesqueras, salvaguarda de la vida humana en el mar, apoyo a zonas aisladas, y el control, y combate de los derrames de hidrocarburos.
La Tercera Zona Naval consignó que durante esta pandemia el Sibbald ha cumplido un papel protagónico, trasladándose más de 200 kilómetros por el área más austral de la región, cooperando con el plan de vacunación masivo contra el Covid, inoculando con el enfermero naval del buque a comunidades de difícil acceso como Puerto Toro, Yendegaia, y Kanasaka, además de las 11 Alcaldías de Mar del Distrito Naval Beagle, contribuyendo en la unión del territorio nacional continental y la integración de zonas fronterizas e insulares.
En su bitácora se han relatado otra serie de exitosos procedimientos como el año 2020, con el rescate de los dos tripulantes del yate Tehuelche, en el sector de Bahía Wulaia, al noreste de la Isla Navarino. Otro episodio fue el inolvidable salvamento del yatista solitario Howard Rice, de 65 años, en el canal Brecknock en febrero del 2017.
Su comandante número 25, el capitán de corbeta Enrique O´Reilly, señala que “su dotación está compuesta al día de hoy por 28 hombres y dos mujeres, que tienen habilidades para operar en climas fríos y hostiles, donde la naturaleza no da segundas oportunidades”.
O’Reilly concluye que “en este nuevo aniversario se siente agradecido por las 24 dotaciones anteriores, el sacrificio y trabajo en equipo que son el sello del buque”.
