Sernageomin inicia monitoreo en volcán Burney y estudia cuenca del río de las Minas para evitar desbordes
La percepción común es que en Magallanes, las tragedias geológicas no son frecuentes, tanto así que prácticamente no hay registros gráficos, pero eso no significa que no ocurran. Y para evitar sorpresas desagradables, hay que estar constantemente monitoreando.
Es el trabajo que está desplegando en la región el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, Sernageomin, cuyo subdirector nacional de Geología, Alejandro Cecioni, se encuentra visitando a las autoridades locales, a fin de entregar detalles sobre las áreas de investigación que están trabajando.
“Queremos potenciar cuatro ramas de la geología: ir haciendo mapas geológicos base escala uno a 100 mil, y ya comenzamos dos cartas en Tierra del Fuego, que también incluye hacer geoquímica del suelo. Ahora se están haciendo unos caminos nuevos, que para nosotros es bueno porque podemos ver el tipo de roca y la idea nuestra es poder completar el mapa de todo Chile a una escala de uno a 100 mil. La otra línea de trabajo es la remoción en masa del río de las Minas, que es un FNDR, que termina este año en diciembre. Hemos instalado 17 prismas, una estación total, GPS, para determinar el posible movimiento de unos bloques que están bastante sueltos. La idea es detectar o prevenir un movimiento, qué gatilla esta remoción en masa, que es la siguiente etapa”, comenzó detallando Cecioni.
El sector específico se encuentra a 17 kilómetros de Punta Arenas y consiste en un bloque en la ladera norte, “que tiene aproximadamente 2,2 kilómetros y muchas fracturas que son cóncavas y un material sedimentario y con nuestros sensores vamos viendo cuáles bloques se mueven más o menos, para prevenir cualquier movimiento que se genere. Por eso es importante identificar los gatillantes”, reiteró.
También está en desarrollo la realización de un mapa a escala uno a un millón, de franja metalogénica. “La idea es definir el potencial minero de la región, donde se van definiendo zonas más propensas a encontrar cierto tipo de minerales y en efecto, hay muchos depósitos que son ricos en plomo, zinc, cobre, que por vulcanismo submarino quedaron expuestos en superficie”.
El volcán Burney
La cuarta línea de trabajo es una de las que menos podría pensarse que estaría presente en la región: un volcán de grandes dimensiones. Al respecto, el subdirector nacional de Geología especifica que “tenemos un observatorio en Temuco que monitorea 24/7 los 45 volcanes más peligrosos del país. Magallanes es la única región que no tiene monitoreo volcánico y tenemos el Burney, al suroeste de Puerto Natales y queremos monitorearlo porque hubo una erupción a principios del siglo pasado, y como hay poca gente tampoco hay mucho registro. Pero si podemos colocar ahí algún tipo de sismómetro, lo más complicado sería enviar la señal a Temuco, porque ahí se concentran todas las señales. En Natales, alguna vez se quiso hacer ese trabajo, pero no funcionó y queremos retomar el tema y poner una repetidora que transmita la información y eso es lo más complejo”, informó.
La razón para monitorear este volcán es que, si llegara a tener algún evento, “va a desparramar mucha ceniza que, como se va al oriente, puede pasar arriba de Puerto Natales”, advirtió Alejandro Cecioni.
Sin embargo, precisa algunos puntos para que la población no se altere. “Nosotros definimos como volcán activo el que, en un periodo geológico de 10 mil años, haya tenido actividad. Pero la gente, si no ve nada, piensa que todo funciona perfecto, pero si llega a ocurrir, reclamarán que por qué no se hizo nada. En el norte, con todos los volcanes, vamos a los poblados más cercanos a hacer divulgación. El más peligroso es el Villarrica y que tiene todo tipo de sensores, y queremos apuntar a eso para prevenir a la población”, concluyó.