Cerca de tres mil personas asistieron a la muestra de autos antiguos por las Jornadas

Unos 120 vehículos se congregaron ayer en el estacionamiento de Avenida Bulnes en la Zona Franca para participar en la muestra Expo-Clásicos que fue organizada por la Agrupación Conjunta de Autos Antiguos de Magallanes que integran los clubes de autos clásicos Minifans, American Muscle, Diógenes Garage y Fuscaria Magallanes. El objetivo fue reunir dinero a favor de las próximas Jornadas por la Rehabilitación prevista para los días 12 y 13 de noviembre.

El evento tuvo una alta convocatoria de público que quiso colaborar con las Jornadas y al mismo tiempo apreciar los vehículos, registrándose una extensa fila con retrasos de más de media hora para ingresar.

Patricio Sáez, de la Agrupación de Autos Antiguos de Magallanes, destacó la acogida al evento: “Hemos reunido 120 vehículos de distintos años. Hay europeos, americanos, brasileros, ingleses. El más antiguo es un Ford Mercury cercano a los años 60 y entre los más recientes hay camionetas del año 1996 que son relativamente modernas, pero se mantienen en buenas condiciones. Hemos registrado cerca de 3 mil personas y afortunadamente hemos dispuesto de varios tarros para que la gente deje su aporte”.

Adelantó que harán una nueva actividad en apoyo a las Jornadas el 13 de noviembre, pero la modalidad será distinta. Se distribuirán varios modelos en diversos puntos de la ciudad para que la gente los aprecie y entregue su aporte. Finalizará todo con una caravana a la Plaza de Armas Muñoz Gamero donde harán otra recaudación a favor de las Jornadas por la Rehabilitación.

Entre los asistentes, Mario Mayanz, destacó la muestra: “Es tradicional que los clubes de autos antiguos hagan esta actividad y mejor aún si están colaborando por esta bonita obra que lleva el Club de Leones Cruz del Sur. Me gustaron dos verdaderas joyas de autos, un Ford Mercury del año 1957 y un Austin también del 57. Ambos son del señor Bartulovic, quien me los mostró. Están impecables”.

Lorenzo Oyarzo, ex trabajador de la antigua concesionaria Toyota de Martinovic, dijo que acudió a colaborar con la muestra donde también se presentó su hijo con un Toyota Corolla 1.600. “Este tipo de eventos es muy bonito y ojalá se pudiesen hacer una vez al mes. Hay modelos de muy buena calidad”.

Diego Barros, natural de Neuquén, Argentina, quien estaba por razones laborales en Punta Arenas cuando comenzó la pandemia y debió radicarse, quedó sorprendido por los vehículos: “La gente es muy amable acá y se nota que es muy tuerca. Me gustó un Ford Ranchero y una camioneta Chevrolet Silverado celeste con blanco”.