Refugio para familia afgana

Siguen siendo muy inquietantes las noticias que llegan desde Afganistán y las medidas que está tomando el gobierno de facto. La comunidad internacional ha reaccionado expresando su preocupación por diversas situaciones violatorias de los derechos humanos por parte de los talibanes.

Especial preocupación ha causado la situación de las mujeres afganas, pues la postura conservadora del régimen y la imposición por la fuerza de su interpretación de los preceptos del Islam se ha traducido en el establecimiento de numerosas medidas que son lesivas para ellas y que representan un grave retroceso respecto de sus derechos.

La más reciente medida es la segregación por sexo en las aulas universitarias, homologando su situación a la que enfrentan las niñas y las jóvenes en los niveles de enseñanza primaria y secundaria.

Para las universitarias, se impone ahora que continúen estudiando en base a la sharita o ley islámica, lo que conllevará una serie de adecuadas, entre ellas que sólo tengan profesoras y una malla curricular adaptada.

La situación en Afganistán ha provocado una masiva corriente migratoria de personas y familias que buscan refugio en otros países, saliendo o tratando de hacerlo de su tierra para escapar del terrible momento político.

En tal contexto, se conoció la petición para que Magallanes entregue refugio a una familia afgana, solicitud que está siendo encauzada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El tema y la posibilidad de que seamos una tierra de acogida para estos desplazados también ha estado en la agenda del gobernador regional.

Estamos asistiendo a un momento en que, como comunidad, debemos tener empatía con estas familias y, en particular, con las mujeres afganas, estableciendo un plan que permita dar refugio a un número determinado de personas, entregándoles todas las herramientas que necesitan para poder no sólo subsistir, sino desarrollarse integralmente en nuestra zona.