Dos extranjeros condenados por narcotráfico serán deportados
Cuatro ciudadanos colombianos terminaron condenados como autores de tráfico ilícito de drogas, estupefacientes o sicotrópicos, cuya banda fue desbaratada a comienzos de febrero de este año en Punta Arenas. Tres de ellos fueron sentenciados a cumplir una pena de 4 años de presidio cada uno, más el pago de una multa de 40 UTM ($2.105.240).
Un cuarto fue condenado a 300 días de cárcel, también en calidad de autor del delito consumado de tráfico ilícito de drogas, pero en pequeñas cantidades.
En el caso de Uver Ney Alomia Riascos y Eider Riascos Grueso, el juez Ricardo Larenas Bustos, redactor del fallo, accedió a la petición de la Fiscalía y Defensa, “para que la forma de cumplimiento de las respectivas condenas sea sustituida por la de expulsión del territorio nacional”.
No registran residencia en Chile y previo al “canje penal” debe realizarse una audiencia, con asistencia de los servicios que correspondan.
Mientras que José Alomia Riascos debe cumplir la pena con cárcel efectiva. Al igual que Yoner Rentería Rodríguez, sentenciado a una pena de 300 días y multa de 10 UTM, “considerando que no es la primera oportunidad en que se ve involucrado en una investigación de la misma índole, unido a la sustancia altamente tóxica con la que fue sorprendido, inusual en la región de Magallanes”, argumentó el magistrado.
Aunque se le abonan los 223 días de arresto domiciliario, por lo que deberá cumplir con el saldo de pena que le queda.
Tráfico
El Ministerio Público comenzó a investigar a los ciudadanos extranjeros cuando tuvo antecedentes de que se dedicaban al tráfico de drogas.
Así fue como aparecieron vinculados los hermanos Alomia Riascos y Eider Riascos Grueso, coordinando permanentemente la entrega de droga, preferentemente clorhidrato de cocaína a distintos consumidores de Punta Arenas.
Disponían de proveedores del norte del país que remitían la mercadería a Magallanes.
A fines de enero de este año planificaron el envío de cocaína desde Santiago a Punta Arenas, mediante encomienda vía Empresa de Transportes.
Con la orden de investigar de la fiscalía, la Brigada Antidrogas de la PDI, llegó a la Empresa Starken, ubicada en calle Ovejero Nº298, donde había una encomienda a nombre de uno de los imputados, que el can detector de drogas marcó enseguida.
La caja de cartón contenía un televisor de 40 pulgadas. Ante la insistencia del animal, abrieron el aparato encontrando en su interior cuatro bloques envueltos en papel alusa transparentes que contenían clorhidrato de cocaína, con un peso de 2 kilos 941 gramos.
De ahí vino la posterior detención de toda la banda. En los allanamientos domiciliarios los agentes encontraron más droga, bolsas plásticas para el proceso de dosificación, comprobantes de depósito bajo un colchón había una libreta con diversas cuentas asociadas al tráfico investigado.
En un closet había un televisor desarmado el cual mantenía adosado una orden de transporte, presumiblemente utilizado en un cargamento anterior de tráfico.




