Emocionado adiós recibió fallecido presidente de los suplementeros

Familiares, amistades y compañeros de labores despidieron ayer a Luis Bórquez

Sánchez, presidente del Sindicato de Suplementeros.

Inicialmente el hijo, Patricio Bórquez Soto, dio cuenta de una denuncia en la PDI en contra del Hospital Clínico, por una presunta negligencia médica. Porque el viernes sufrió un sangrado nasal. Fue al hospital, donde le pusieron un tapón en la nariz y lo enviaron de vuelta, pero en la noche debió regresar al centro asistencial porque sangraba mucho. Quedó internado y a las pocas horas falleció. Por eso pidieron una autopsia al Servicio Médico Legal.

Ahora quedaron más tranquilos porque el deceso fue atribuido a un ataque al miocardio, producto de tres arterias tapadas, según el resultado de la autopsia.

Ayer pudieron cerrar el duelo y llevarlo al cementerio, quedando provisoriamente en el mausoleo del Sindicato de Suplementeros, porque posteriormente sus restos serán cremados.

Primero fue un oficio religioso en la iglesia San Miguel. Luego el funeral avanzó por calle Prat y se detuvo unos minutos frente a la sede del Sindicato de Suplementeros.

A las 16 horas el cortejo llegó al Cementerio Municipal, donde el secretario del gremio, Héctor Sierpe Barrientos despidió a su compañero de oficio.

“Nunca se me pasó por la mente tener esta triste misión de despedir a nuestro presidente, colega y mejor amigo, quien lideró la organización por varios periodos y siempre dejó su marca de lucha para conseguir mayores beneficios para todos los socios”.

“Vuela alto querido Lucho y desde arriba acompaña a tu familia y a nosotros a pasar este triste momento”.

El hijo, Patricio Bórquez, agradeció a todas las personas que asistieron al camposando, “y sobre todo el cariño que nos han expresado estos días, por todo lo que mi papá hizo en vida”.

Un agradecimiento especial entregó al Servicio Médico Legal, por lo bien que se portaron en la tramitación forense, y aunque la causa de muerte fue una falla cardiaca, de todas maneras dejó constancia de que no fue bueno el trato que su padre recibió en el hospital.