Adiós a los topes de hormigón de la Plaza

Para algunos fueron una molestia desde el primer día, para otros una verdadera trampa tanto para el tránsito vehicular como de peatones.

Por eso, en la jornada de ayer no pasó inadvertido el retiro de los topes de hormigón que durante algunos años “adornaron” el sector circundante de la Plaza de Armas. Su retiro es parte de las obras que comenzaron a ejecutarse hace algunas semanas dentro del proyecto por casi $1.000 millones que busca la intervención del 99% del área, restaurando, reemplazando, reparando y atendiendo las no pocas deficiencias que se venían presentando por varios años.

Los trabajos se prolongarán hasta mediados del próximo año, desarrollándose por etapas de manera de ir habilitando sectores de manera parcial. Las obras de mayor envergadura apuntan al cambio de suelo del sector central donde se encuentra el monumento, y de la base del asta monumental, que dejará su hormigón blanco para ser recubierto con piedra.

Las otras etapas consideran la redistribución y reemplazo de luminarias, la intervención de las áreas verdes, la incorporación de la huella podotáctil, el mejoramiento del mobiliario urbano y la restauración de la pileta de agua.