Aumento del presupuesto regional 2022
La instalación de los gobernadores regionales y sus equipos de trabajo no fue fácil y el camino que han debido recorrer desde el 14 de julio pasado no ha estado exento de óbices de diverso tamaño. No obstante, cada autoridad escogida por votación popular ha buscado avanzar, pese a todos los inconvenientes presentados.
Determinante en esto ha sido que, a poco andar y entendiendo que tienen problemas comunes que enfrentar, formaron un frente común, surgiendo así la asociación que los reúne y que les permite pararse de igual a igual con otros poderes e instituciones del Estado.
El propio gobernador Jorge Flies ha reconocido y valorado que el Presidente Sebastián Piñera los recibió en La Moneda demostrando una gran disposición a escucharlos y a apoyarlos, pese a estar en los últimos meses de su gobierno.
Una muestra concreta de tal disposición ha sido la forma cómo, pese a las trancas puestas por las delegaciones presidenciales en cada zona, lograron negociar directamente con los ministerios el anteproyecto regional de inversión de sus zonas. El Ari representa la armonización territorial de aquellas carteras prioritarias de proyectos de inversión que serán financiadas vía FNDR y fondos sectoriales.
De esta negociación se logró que el gobierno concediera un aumento del 5,3% en la inversión de los gobiernos regionales para el próximo año. Ello es visto como un gesto presidencial, si se considera que casi el 100% de las autoridades electas en cada región son opositoras a la actual administración.
En el caso de Magallanes, el gobierno regional podría contar con $90 mil millones el año venidero, si bien ayer los gobernadores se iban a reunir formando dos grupos: uno, para analizar la propuesta presupuestaria; y otro, para evaluar si apoyarán o rechazarán el proyecto de ley de rentas regionales.
En general y también entendiendo que la pandemia ha jugado un rol importante en las prioridades de gasto e inversión del Ejecutivo, dicho incremento es una buena señal para las regiones, así como también lo es que, por primera vez, Hacienda haya negociado directamente con los gobiernos regionales.