Necrológicas

Trilogía de cuentos latinoamericanos

Por Alfredo Soto Martes 28 de Septiembre del 2021

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Hace poco más de una semana gracias a las invitaciones y constantes intercambios con colegas profesores y amantes de la naturaleza e historia antártica, participamos muy entusiasmados en el XXI Encuentro de Historiadores Antárticos Latinoamericanos, de manera remota con la ciudad de Montevideo, Uruguay, fundamentalmente en la sección del VI Foro de Educación Antártica. Recuerdo muy claramente que en 2016 recibí invitación en primera instancia a participar en este Encuentro de Historiadores, en su versión XVI que en esa oportunidad se desarrollaría en Buenos Aires, Argentina, al que sin dudar respondí a la comisión organizadora que mis anhelos eran más por la educación y sus procesos para enseñar Antártica en los colegios, que exclusivamente dirigirlas en el ámbito histórico, su presidente en esa oportunidad el Dr. Eugenio Luis Facchin de la comisión organizadora argentina, tampoco dudó en responder que frente a mi sensato y valioso reconocimiento del perfil que honestamente defendía, se provocaría en salones bonaerenses, una reunión previa y así decidir en organizar el Primer Foro de Educación Antártica, en la que podían participar los mismos historiadores como así también educadores y personas ligadas a las enseñanzas de la Antártica en las aulas.

Los Encuentros de Historiadores Antárticos Iberoamericanos (EHAI) como fue su primer nombre, fueron promovidos por la Primera Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (Rapal) celebrada en la ciudad de Buenos Aires en el año 1990 como propuesta para interesar a muchos de sus participantes en tan importante reunión, en el rescate del pasado histórico antártico de los países concurrentes. Ya en el año 1992 se realizó el Primer Encuentro en la Base Argentina Esperanza. Se sucedieron luego los Encuentros en Lima (Perú) en Punta Arenas (Chile); en Río de Janeiro (Brasil); en Base Marambio y Ushuaia (Argentina); en Montevideo (Uruguay); en Guayaquil (Ecuador) y así sucesivamente transitando todos los años por los diversos países que conformaban este concierto de naciones.

En esta oportunidad, aparte de representar a la Universidad de Magallanes y a Chile, en conjunto con otros investigadores y profesores, fuimos muy activos en distribuir de manera colaborativa la participación no sólo de nuestro tema a convocar y exhibir en concentradas presentaciones, sino también a moderar algunas de sus mesas y también en la participación de presentación de libros que tuvo una muestra muy significativa y por que no decirlo, muy emotiva con la exhibición de “Cuentos desde el Polo Sur” cuyo formato fue entregar una trilogía de cuentos originales para ser utilizados en las actividades de aulas con pequeños escolares, tanto de Argentina cuya representante y autora del cuento “Rescate en el Océano Austral” de la profesora Tamara Culleton, le siguió el cuento del profesor Waldemar Fontes de Uruguay titulado “Trabajando Juntos” para finalmente cerrar esta trilogía, con el cuento “La Beluga Exploradora”, cuyo autor quien suscribe esta columna, de Chile, fue el gestor de esta iniciativa y con fondos proporcionados por proyectos desde el Mineduc, se concedió la idea de  mancomunarse en el trabajo, y así nació el interés por la colaboración, utilizando la magia en el cuento, de sus dibujos y el encantamiento de los relatos de estos cuentos, mancomunados en una fortaleza única para la unión de nuestros pueblos en una mirada del futuro fraterno de la humanidad.

Estos encuentros, por lo visto con un contundente formato de desarrollo de las Ciencias Sociales por el fomento, el rescate patrimonial y la colaboración de búsqueda de respuestas, contribuyen fehacientemente en la declaración de trabajos y estudios que realizan muchas personas, que muchas veces circulan en el anonimato sin ser declarados entes importantes en la sustentación tanto de la historia como de la educación antártica, que por lo visto está logrando situarse en escalas de orden muy trascendental para los pueblos que defiendan los entornos polares y sus delicadas fragilidades ante los cambios que persisten.

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