Veinte mujeres aprendieron a bucear
Un inédito curso de buceo reunió a una veintena de mujeres, que desde agosto aprendieron a conducirse en aguas tan complicadas como las del estrecho de Magallanes y que les serán de mucha utilidad para sus actividades cotidianas. Es por eso que de las participantes, cuyas edades iban de los 20 a los 50 años, la mayoría pertenecen a la pesca artesanal, pero también había profesionales de acuicultura y educación.
El curso -gratuito- fue impulsado por Enap y ejecutado por la Otec Capacitación Integración, les permitirá a estas mujeres obtener la licencia de buzo mariscador o asistente de buzo, y la certificación de parte de la Armada, será en noviembre.
Es por ello que al finalizar este curso, las participantes hicieron una demostración en el sector de la ex chipera. Allí recibieron la visita del subsecretario del Trabajo, Fernando Arab; la delegada presidencial, Jenniffer Rojas; la seremi del Trabajo de Magallanes, Victoria Cortés; y el gerente de Personas de Enap Magallanes, Sergio Le-Bert.
“Financiamos cursos dentro de la comunidad, y hemos hecho muchas actividades para mujeres en los últimos años y esta nos tiene muy contentos, porque es el primer curso a nivel nacional que se hace sobre buceo de pesca artesanal. Fue una idea que surgió del mismo equipo de Enap, del área de comunidades y capacitación, y fue una excelente idea, hubo mucha gente interesada, cerca de ochenta mujeres, y se abren posibilidades de emprendimientos, generación de recursos adicionales para las familias y lo bueno es que están vinculadas a la pesca. El cupo era para veinte, así que veremos la posibilidad de ampliar o retomar esta actividad el próximo año”, destacó Sergio Le-Bert.
El jefe de capacitación de la Otec, Cristián Quinchamán puntualizó que “ellas hicieron primero la modalidad e-learning toda la teoría y el 20 de septiembre se inició la fase práctica. El curso tuvo una duración de 120 horas y participaron alumnas de Punta Arenas, Natales y Porvenir. Se les enseñó toda la teoría que exige la autoridad marítima para que puedan rendir examen de buzo mariscador”.
Las mujeres-buzo
Carlina Vera es natalina y tiene familiares en la pesca artesanal, de ahí su interés en participar. “Se aprende harto, costó un poco sí al iniciar la parte práctica. Aprendimos a nadar, sumergirse, uso de compresor”. En tanto, María Antonieta Rodríguez destacó que “es una oportunidad para aprender cosas que no están en un acceso tan inmediato y en lo particular, me interesa el buceo deportivo. Yo realizo actividades varias ligadas a fauna, educación, entre otras. La experiencia fue súper buena, no me había metido nunca al Estrecho, de esta forma, y fue súper entretenido, le tenía miedo al frío, pero los trajes son muy buenos. Ahora esperamos la fecha de las pruebas prácticas para obtener la certificación”.