Recuperación económica de la mano del turismo
Esta semana se realizó el lanzamiento de la temporada turística 2021-2022 en Natales y se celebró el Día Mundial del Turismo. Con este hito, Magallanes es la primera región del país en comenzar con la reactivación turística tras la pandemia.
En nuestra región de Magallanes –a la que represento en el Congreso Nacional– el turismo implica un 9,5% del Pib regional, duplicando el nacional de 4,1%. El turismo, junto con la gastronomía y el mundo de la cultura, son de los sectores que han sido más afectados por las consecuencias económicas que ha provocado la pandemia por Covid-19.
Hay una cantidad inmensa de familias en nuestra región, y a lo largo de Chile, que dependen del turismo y que, producto de la pandemia, quedaron en una situación económica catastrófica. No sólo quienes trabajan en pequeñas y medianas empresas de turismo (Pymes), sino también quienes trabajan para Pymes que viven indirectamente de él.
La tardía entrega de las ayudas económicas por parte del gobierno fue un problema que afectó fuertemente a nuestra región. Por ejemplo, en Puerto Natales, hasta septiembre de 2020, habían llegado 18 subsidios de los últimos tres programas que manejaba Sercotec, cuando pudieron haber accedido a ellos más de 500 personas. A raíz de esto, hemos tenido diversas reuniones con este sector y queremos trabajar en un plan de reactivación especial del turismo. Creemos que, entre las medidas concretas que se deben adoptar, los créditos Fogape no deberían cobrarse mientras las Pymes no generen ingresos suficientes para poder pagarlos.
En términos generales, el plan de recuperación económica considera un componente verde, medioambiental y también un componente de género, para recuperar los empleos que se perdieron debido a la pandemia, que significaron 10 años de retroceso en la participación laboral femenina. El turismo tiene que ser central, enfocándonos en la activación local, y vinculándolo con sectores rurales, la agricultura y las comunidades; debe incorporar la perspectiva de las regiones en la toma de decisiones, porque tenemos que cambiar la lógica centralista que ha imperado desde Santiago. Debemos dar más poder a los territorios y para eso es clave fortalecer a los gobernadores regionales que, por primera vez, han sido electos democráticamente. Además, tenemos grandes desafíos por delante, necesitamos que el turismo pueda retomar sus actividades con la mayor normalidad posible, pero sin descuidar la situación sanitaria. Queremos hacer las cosas de forma distinta. Queremos ser el gobierno de las Pymes, porque la única forma de salir de la crisis económica y social será con una recuperación económica que llegue a todos los rincones de Chile y que se preocupe de quienes han sido más golpeados, a diferencia de lo que ha hecho este gobierno.