Biodiversidad marina amenazada por residuos plásticos

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a comunidad científica y las entidades medioambientales llevan años alertando sobre el impacto que está teniendo en los ecosistemas la proliferación de residuos plásticos y otras basuras, principalmente en las zonas costeras.

Magallanes, de desmembrada geografía, no está a salvo de este mal mundial y, de hecho, son cada vez más frecuentes los operativos de recolección de desperdicios en las zonas de playa de las principales ciudades, de los cuales se recogen, indefectiblemente, toneladas de basura.

Pero, este drama no sólo está al nivel de las áreas aledañas a centros urbanos, sino que afecta a zonas más alejadas y que, incluso, están bajo la calificación de áreas marinas protegidas. Incluso, este silente enemigo está presente en el territorio antártico.

Recientemente, Wildlife Conservation Society (WCS) Chile y la seremía de Medio Ambiente realizaron un operativo en las AMP Seno Almirantazgo y Francisco Coloane, constatando, una vez más, que lejos de ser sitios de conservación que entreguen una imagen prístina, se han transformado en zonas en cuyas costas abundan los residuos.

Mayoritariamente plásticos, la expedición extrajo toda clase de desperdicios, sumándose telas y metales a las botellas, bolsas y plumavit.

En la AMP Francisco Coloane, el 62,2% del total de residuos correspondía a plásticos; el 30,4%, a telas; y el 7,4%, a metales. En tanto, en Seno Almirantazgo, el 100% fue diversos tipos de polímeros.

Es cierto que el uso de plásticos está enraizado en nuestra vida, por la comodidad que ello representa, pero estos elementos se han transformado en una amenaza creciente para nuestra biodiversidad.

Los sectores público y privado tienen que actuar de consuno en esto, siendo ya urgente que Magallanes tenga su primera Estrategia Regional de Gestión de Residuos para sus áreas marinas protegidas.