Periodismo y Premio Nobel de la Paz

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os medios de comunicación tienen un innegable rol social y, entre otros derechos, el ejercicio periodístico está ligado a la libertad de expresión y de opinión, consagrada en el artículo 19 de la Declaración Universal de los DD.HH.

Los “mass media” están siempre bajo el escrutinio público y no en pocas oportunidades han sido acusados de ser instrumentos de ciertos poderes establecidos -sean estos políticos, económicos o religiosos, entre otros-, y de amañar la entrega informativa al interés de estos grupos, dejando de lado el bien común y los valores de objetividad, pluralismo e independencia.

Sin desconocer esta dañina complicidad medios-grupos de poder, también se tiene que valorar el aporte que hace el periodismo a la democracia y la paz, en cuanto a informar oportuna y verazmente y entregar elementos para que los ciudadanos puedan formarse una opinión libre y actúen de acuerdo a sus convicciones.

En tal sentido, cabe destacar cuán importante ha sido en las últimas décadas el periodismo de investigación, con exponentes en todo el mundo.

El Comité Noruego de los Premios Nobel quiso reconocer el esfuerzo y la contribución de aquellos profesionales que, ya sea en forma individual o a través de ciertos medios fundados por ellos mismos o creados para ser una alternativa independiente, han incluso arriesgado sus vidas o debieron sufrir la muerte de sus compañeros.

Este año se concedió el Premio Nobel de la Paz a los periodistas María Ressa que cofundó la agencia de medios de periodismo de investigación Rappler en 2012; y a Dimitri Muratov, quien creó el periódico independiente Novaya Gazeta en 1993.

La periodista filipina fue reconocida por liderar la indagatoria sobre la controvertida guerra contra las drogas del Presidente Rodrigo Duterte, tanto como por su labor contra las noticias falsas y la desinformación.

El periodista ruso fue distinguido por el esfuerzo que ha hecho su diario respecto de denunciar la corrupción, entregar informaciones sobre ejecuciones extrajudiciales y persecuciones contra homosexuales en Chechenia. El también participó en la investigación internacional de los Panama Papers sobre bloqueo de capital en paraísos fiscales.

Este Premio Nobel de la Paz debe ser un aliciente a todos aquellos periodistas que, reconociendo las dificultades que enfrentan, siguen creyendo que se puede ganar la batalla por la verdad.