En Magallanes reportaron 2.667 reacciones adversas a la vacunación contra el Covid
Dolor en la zona de la inyección, cefalea y fiebre son los principales efectos adversos reportados en Magallanes por la vacuna contra el Covid. Lo anterior responde a las conclusiones de un informe elaborado por el Instituto de Salud Pública (ISP) que da cuenta que en la región se han registrado 2.667 casos.
En el caso de la vacuna Pfizer, el 2,8% de los reportes fue considerado serio (hasta el 14 de agosto). El mayor número responde a personas entre 18 y 39 años. La mayor tasa corresponde a manifestaciones locales en el sitio de inyección (37,2%), seguido de cefalea (26,9%) y en una tasa mucho inferior fiebre (12,8%), malestar general (11,4%) y mialgia (10,9%). Todas estas manifestaciones son las descritas con mayor frecuencia.
Cabe consignar que las mayores tasas de reportes serios corresponden a manifestaciones clínicas, como anafilaxia (alergia), disnea (sensación de falta de aire) y, en una mucho menor proporción, figuran la lipotimia (pérdida breve del conocimiento), síncope (pérdida brusca y temporal del conocimiento y del tono postural) y dificultad para respirar.
De la vacuna Sinovac, las manifestaciones clínicas más notificadas son cefalea (10,27%), dolor en la zona de inyección (9,32%), mialgia (3,23%), prurito (3,49%), náuseas (2,94%), malestar general (2,7%), fatiga (2,68%), diarrea (12,6%), fiebre (2,37%) y mareos (2,10%). Hay otros síntomas como vómitos, urticaria, artralgia, dolor de garganta, erupción cutánea, escalofrío, tos, disnea eritema y dolor abdominal. La manifestación seria, más notificada, fue la anafilaxia, seguida de la disnea, lipotimia, taquicardia, síncope, insuficiencia respiratoria, trastorno de la marcha, baja saturación de oxigeno y opresión del pecho.
De este modo la región tiene la tasa más alta de notificaciones por cada millón de habitantes y está por sobre el promedio nacional. Sin embargo, el documento advierte que estas tasas no deben ser interpretadas como tasas de incidencia. Ello porque una tasa de reporte más alta no necesariamente sugiere un problema de seguridad asociado a la vacuna, sino que es un indicador de un sistema de vigilancia robusto. Las tasas de notificación son estimaciones valiosas que permiten realizar comparaciones con otros sistemas de vigilancia pasiva, así como también monitorear las tendencias de las notificaciones a lo largo del tiempo. Cabe recordar que el método utilizado es la notificación espontánea, por lo que aunque se esté realizando un monitoreo estrecho, hay una subnotificación que es inherente.
