Alza del precio de combustibles y bloqueo de rutas
– Estas manifestaciones quieren exigir a las autoridades centrales una rápida solución al problema, pero generan diversos y molestos problemas para las personas y el funcionamiento de la economía regional.
Preocupante ha sido en los últimos meses la tendencia alcista de los precios de los combustibles, generando descontento popular, el cual, en Magallanes, degeneró en el bloque de diversas rutas.
Estas manifestaciones quieren exigir a las autoridades centrales una rápida solución al problema, pero generan diversos y molestos problemas para las personas y el funcionamiento de la economía regional.
Como en situaciones anteriores de alzas consecutivas, ha salido al tapete el impuesto específico, siendo el clamor popular que éste sea eliminado.
Sin embargo, se tiene que considerar que ningún gobierno, desde el advenimiento de la democracia, ha cedido a tal presión y, por el contrario, el gravamen ha sido incrementado.
Lo cierto es que la tendencia alcista de los precios se debe, en parte, al tipo de cambio, el cual, por la efervescencia del momento político que se vive y del aumento del circulante, tiene al dólar empinado sobre los $800. El mercado está atento a lo que suceda hoy a datos de inflación en Estados Unidos, ya que esto podría repercutir en la cotización de la divisa.
En Chile, hay cuatro aspectos que inciden en el precio de los combustibles: impuestos, tanto Iva como impuesto específico, el costo que Enap define para el litro de gasolina o diésel ya refinado y listo para la venta, el transporte del producto final y el margen que decide cada bencinera.
Mientras parlamentarios oficialistas se unieron a las voces que piden al gobierno eliminar o disminuir el impuesto específico, economistas advierten sobre las consecuencias que podría tener esta rebaja, la que -de realizarse en forma pareja- podría beneficiar sólo a las grandes empresas y aumentar la centralización.
Además, el escenario para una rebaja del impuesto específico no es el más favorable, ya que la crisis sanitaria ha agudizado los problemas sociales y es real la necesidad de contar con más recursos para que el Estado pueda hacer frente a estos requerimientos.