Sag: en octubre y noviembre es cuando la población puede realizar un efectivo control de la chaqueta amarilla
Cada verano reaparece la carnívora avispa chaqueta amarilla, conocida científicamente como Vespula germánica sp. Este dañino y molesto insecto volador interrumpe la vida al aire libre, paseos, asados y picnics de las distintas comunidades ubicadas entre las regiones de Atacama y Magallanes. Se alimenta de productos ricos en carbohidratos y proteínas como polen, frutas, carne, así como también de otros insectos como las abejas, pudiendo atacar animales, aves y personas en su búsqueda por comida.
Y si bien, es entre febrero y abril de cada año cuando la población de chaqueta amarilla alcanza su mayor visibilidad en términos de cantidad de ejemplares en vuelo, es entre octubre y noviembre cuando la comunidad puede realizar un efectivo control de este insecto, ya que en este período sólo hay presencia de reinas que aún no comienzan a producir nuevas avispas tras su letargo invernal.
Ricardo Ruiz Paredes, ingeniero agrónomo y encargado regional de protección agrícola y forestal del Servicio Agrícola y Ganadero de Magallanes, explica que “a diferencia de otras regiones, en Magallanes esta plaga no tiene significancia económica, no obstante, el daño que produce se asocia al grave impacto social que ocasiona, al colonizar áreas de esparcimiento y recreación, pudiendo causar consecuencias en el ámbito de la salud humana y del turismo”.
Las trampas más efectivas suelen ser las botellas desechables de plástico, a las que se le hace un agujero en la zona media o en el tercio superior. Desde el cuello se cuelga un cebo proteico (carne de cualquier tipo, vienesas o longaniza) el cual debe ser reemplazado cada tres días. La botella se llena con agua con detergente (sólo una pizca o gotas, para evitar el exceso de espuma) hasta la abertura y cada unidad debe ser instalada a unos dos metros de altura y en sitios protegidos del viento y del sol. Al revisar la trampa, asegúrese de que las avispas caídas estén muertas y entiérrelas.