Alta evidencia arqueológica enfrenta tramo de obra de ruta desde Yendegaia al norte de la isla
N
ada de fácil resultan las obras de construcción de la ruta desde Caleta 2 de Mayo, en bahía Yendegaia, al sur de la isla Tierra del fuego, que se ejecutan hacia el norte y que a futuro se unirá al otro frente de obra que se ejecuta desde el lago Fagnano al sur. Las faenas están a cargo del Cuerpo Militar del Trabajo acorde a dos contratos suscritos con el Ministerio de Obras Públicas.
Las dificultades no sólo se relacionan con sortear una geografía escarpada y suelos rocoso y de turbas, sino que también mantener una sigilosa vigilancia para detener las obras cada vez que se enfrentan a posibles sitios arqueológicos que pueden guardar información de antiguos asentamientos de pueblos originarios.
La ruta entre Vicuña y Yendegaia, que permitirá conectar vía terrestre hasta el sur de isla Tierra del Fuego y cruzar el canal Beagle en ferri hasta isla Navarino, contempla 139,6 kilómetros. Si bien las obras comenzaron en 1994 desde el sector del río Rasmussen, cerca de estancia Vicuña, se han avanzado 87 kilómetros en el llamado frente norte.
Asimismo, desde 2017 comenzó a ejecutarse el frente sur desde Yendegaia y ya se han ejecutado 18 kilómetros, faltando otros 19 kilómetros. Después de ello quedará enfrentar el último tramo, de 15 kilómetros, en medio de la cordillera Darwin.
El inspector fiscal de la obra, Sergio Araya, estima que el término de la obra podría ocurrir en unos ocho a diez años más, todo dependiendo de cuándo se suscriba el contrato y se destinen los fondos para el último tramo.
Desafío arqueológico
Sin embargo, uno de los desafíos de esta obra ha sido enfrentarse con tramos que pueden guardar una riqueza patrimonial. Así se ha podido corroborar con los 128 sitios arqueológicos hallados hasta el momento, gracias al monitoreo arqueológico permanente que Tanu Arqueología realiza a las labores que desarrolla el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT), en el tramo de Caleta 2 de Mayo.
Mónica del Castillo, arqueóloga de la empresa, admite que mantiene vigilancia constante de movimientos de tierra y de la protección al patrimonio arqueológico existente en la zona.
Sostiene que los sitios arqueológicos encontrados abarcan la totalidad de la bahía y se internan por los bosques subantárticos. Es por ello que es común ver letreros aledaños al camino, donde reza el mensaje “Sitio arqueológico protegido por Ley Nº 17.288. Prohibido el acceso”.
Consultada cuáles son las principales características que tienen estos sitios arqueológicos, precisa que “podemos encontrar desde contextos de conchales anulares o casas pozo, a otros basurales conchíferos. Tenemos también un contexto específico para cazadores recolectores terrestres. Y también se ha registrado, el 2017 por el arqueólogo Francisco Gallardo, un contexto de arte rupestre con dos motivos figurativos principales, los cuales son comparables un poco con los sitios que se encuentran también registrados en isla Picton e isla Hoste (Alero Picton y Alero Martín González, respectivamente)”.
Aclara que estos lugares de la bahía corresponden principalmente a la etnia yagán, todos los cuales están en el ámbito costero y probablemente los que se internan hacia dentro del valle.
También está el contexto de cazadores terrestres. “Es un depósito con huesos o faenamientos de guanacos, y probablemente respondan a la etnia selknam”.
Estos sitios arqueológicos han sido visitados en dos oportunidades por integrantes de la comunidad yagán Bahía Mejillones. Así han constatado el trabajo del equipo de arqueología. “Están conformes al menos con el resguardo patrimonial que aquí se lleva. Y también están súper comprometidos de recibir en el museo de Puerto Williams las colecciones que aquí se extraigan cuando se haga la caracterización arqueológica, ya que este patrimonio es de ellos. A ellos les pertenece. Como empresa, como Cuerpo Militar del Trabajo y como una obra Mop también, lo que se espera es que el patrimonio que aquí se extraiga pueda volverse parte de lo que ellos ya tienen adquirido o de lo que ya se ha investigado”.