Perros, entre la matanza y el abandono

E

n nuestra edición dominical, recogimos la indignación, expresada principalmente a través de redes sociales, que causó la matanza de una veintena de perros en el sector de la bocatoma del río de las Minas. El hecho fue constatado por vecinos de las inmediaciones y también por dueños de mascotas que, lamentablemente, sufrieron la pérdida de éstas.

La situación fue denunciada a la Policía de Investigaciones, luego de que se verificara que algunos de estos animales habían muerto al ingerir cebos con estricnina.

Esta peligrosa sustancia es un alcaloide de la nuez vómica, altamente tóxico y, en algunos países, se utiliza en forma habitual para matar pequeños vertebrados, en particular pájaros y roedores.

La estricnina inhibe la contracción muscular, provocando la parálisis de éstos. Se debe considerar que, en el caso de los animales hallados muertos por haber ingerido cebos envenenados en el sector de la bocatoma, su deceso ocurrió por asfixia, luego de que se paralizara la musculatura del diafragma.

Seguramente, los funcionarios de la PDI iniciarán una indagatoria, la que toda la comunidad espera que rinda sus frutos y llegue a determinar quién o quiénes han sido responsables de esta matanza, pues el uso de estricnina está prohibido en Chile. Además, nadie tiene derecho de matar indiscriminadamente a animales.

Pero, a raíz de lo sucedido también parece importante realizar otras consideraciones, pues nuevamente surge el tema de la tenencia responsable de mascotas, toda vez que, de acuerdo a los testimonios de pobladores del sector, allí había una verdadera jauría de perros abandonados.

Es demasiado habitual que personas irresponsables busquen zonas periurbanas o sitios eriazos para deshacerse de mascotas, dejándolos abandonados. Desde la municipalidad de Punta Arenas se ha buscado trabajar y reforzar el mensaje sobre la tenencia responsable, realizando operativos constantes. Pero, persiste la incultura en un segmento poblacional, la que deriva en que se haga natural para algunas personas botar perros o gatos en dichos sectores sin importarles cómo sobrevivirán y si afectarán la vida de otros vecinos.