Turismo en crisis

– Luego de 20 meses de inactividad y con noviembre prácticamente perdido, el panorama que enfrenta esta industria no es para nada halagüeño…

En noviembre y diciembre de 2019, 201 mil pasajeros ingresaron por los pasos fronterizos y aeroportuarios de Punta Arenas y Puerto Natales. En la temporada de cruceros 2019-2020, 83 mil turistas llegaron por esta vía a Magallanes, siendo los últimos antes de la pandemia.

Hoy, ad portas de iniciarse la temporada alta de turismo, las cifras que se pueden esgrimir y proyectar son abrumadoramente escuálidas, siendo casi imposible llegar a números cercanos a los previamente expuestos.

Con una pandemia medianamente controlada a principios del segundo semestre, se apostaba a una reactivación más dinámica de esta industria, pero ello ha tenido como gran barrera la imposibilidad de los pasajeros de cumplir con los requisitos que mantiene la autoridad sanitaria.

Esto ha venido siendo advertido por los gremios, pero sin que los planteamientos del sector hayan tenido eco en quienes tienen que tomar estas decisiones.

Así, decenas de tour operadores regionales y distintos prestadores de servicios ligados al turismo han estado recibiendo e-mails y mensajes de cancelación de los servicios contratados.

Una de las medidas que está frenando el ingreso de turistas es la exigencia de homologación de vacunas que el pasajero debe realizar ante el ministerio de Salud.

La queja regional también tiene su correspondiente nacional, donde las entidades más importantes del turismo han cuestionado este tipo de exigencias.

El viernes pasado, 21 asociaciones y cámaras ligadas al turismo en Magallanes emitieron un pronunciamiento conjunto, en el cual insistieron en que el sector está en crisis. Sostuvieron que no comprenden por qué Chile continúa con todas estas restricciones siendo que es uno de los países con un alto porcentaje de su población vacunada.

Luego de 20 meses de inactividad y con noviembre prácticamente perdido, el panorama que enfrenta esta industria no es para nada halagüeño y, entendiendo que se tiene que mantener un equilibrio entre fomento y prevención sanitaria, amerita que los ministerios de Economía y Salud dialoguen y encuentren una solución a la problemática planteada.