Ofensiva municipal contra chatarras
C
on un renovado ímpetu el municipio puso en marcha a inicios de noviembre la segunda fase de su plan de retiro de vehículos abandonados y carrocerías de las vías públicas.
La apuesta del municipio local es retirar 700 vehículos gracias a los recursos dispuestos por la Subsecretaría de Prevención del delito, cuya inversión asciende a los 20 millones de pesos, en un periodo de 8 meses.
Uno de los principales reclamos que recibe el municipio son los de autos abandonados, chatarras o que han sido quemados, donde las personas depositan basura, evitando de este modo que se generen focos de inseguridad e insalubridad.
Previo al retiro, se pone en marcha un procedimiento regulado, donde la Dirección de Inspecciones procede a notificar a los propietarios de los vehículos, al encontrarse estos en condición de abandono, ello de acuerdo a las denuncias formuladas por los vecinos.
Es sabido que Punta Arenas es una de las ciudades donde el parque automotor ha experimentado un explosivo crecimiento en los últimos años, con más de 65 mil vehículos, para una población de 125 mil habitantes.
A lo anterior, se suma el ingrediente que tenemos una maestranza municipal colapsada de automóviles protagonistas de accidentes o retirados de circulación por no tener en regla su documentación.
La ciudad ya no resiste la excesiva acumulación de vehículos en desuso que, en algunos casos, talleres mecánicos dejan estacionados a su suerte en las calles y veredas, mientras que los más osados suelen ocupar hasta los espacios públicos en los barrios, usados frecuentemente para realizar cambios de neumáticos y practicar pequeños arreglos.
Fue una de las problemáticas que el alcalde Claudio Radonich hizo suya luego de recibir las quejas y reclamos de las juntas de vecinos.
Ciertamente, el despeje de la vía pública será bienvenido por todos, pues Punta Arenas debe volver a recuperar su título de ciudad más limpia y segura.