Kast y Boric desplazaron a los bloques tradicionales y el “Bianchismo” arrasó logrando primeras mayorías a nivel nacional
Un outsider de la derecha tradicional. Un otrora líder estudiantil que, en menos de diez años, saltó a la carrera presidencial. ¿Qué tienen en común? Que ambos desplazaron a los dos bloques tradicionales que han manejado la política chilena en los últimos 33 años.
Y, aunque todos los ojos estaban puestos inicialmente en quienes disputaban las dos primeras mayorías por eso del balotaje del 19 de diciembre, sin duda, la gran sorpresa de la jornada la dio el único candidato presidencial que no votó, por no encontrarse en el país, y que, sin hacer campaña presencial en nuestro territorio, quedó en tercer lugar.
Así los protagonistas de la elección presidencial de ayer fueron José Antonio Kast, candidato del Frente Social Cristiano, quien concitó la primera mayoría, con un 27,95% de los votos; y Gabriel Boric, abanderado de Apruebo Dignidad, con un 25,73%. Ambos, con poco más de dos puntos porcentuales de diferencia, se volverán a medir en segunda vuelta y uno de ellos será el próximo Presidente de la República (porcentajes respecto del 96,35% de las mesas escrutadas).
De tal forma, Kast, quien llamó al electorado a atreverse, dejó fuera de camino al candidato del oficialismo, Sebastián Sichel (12,69%), quien no pudo superar al blondo contrincante.
Boric, en tanto, se impuso a la candidata natural de la oposición, Yasna Provoste, pues la representante del Nuevo Pacto Social sólo concitó el 11,66% de los votos. El magallánico también se impuso sobre Marco Enríquez-Ominami (7,61%), quien siempre se ha presentado como un díscolo de la ex Concertación y la ex Nueva Mayoría.
Aunque se esperaba que volviera a arrasar en Magallanes como lo hizo en las primarias contra Daniel Jadue, la votación que Boric obtuvo en nuestra región se vio eclipsada por las adhesiones logradas por Kast. El magallánico logró sólo 30,64% versus el 27,93% del líder del Frente Social Cristiano (porcentajes respecto del 98,83% de las mesas escrutadas).
La consolidación del “Bianchismo”
Que era nepotismo, que era una jugada electoral que vulneraba el límite a la reelección, que se trataba de una apuesta arriesgada, que era un enroque iba a ser castigado por la gente… Todo ello y más se dijo de la decisión del senador Carlos Bianchi de postularse como diputado y llevar a su hijo Karim, actual integrante de la Cámara Baja, al Senado.
Lo cierto es que, desde que papá Bianchi quebrara el otrora sistema binominal en 2005, ha demostrado ser un fenómeno, electoralmente hablando.
Desde ayer su nombre volverá a quedar inscrito en los anales de la historia electoral de Chile no sólo por imponerse como independiente a los pactos electorales de los partidos políticos, sino por hacerlo erigiéndose como primera mayoría nacional en las elecciones diputacionales. Esta vez, será acompañado por igual hazaña lograda por su hijo Karim.
Es que yendo solos, sin compañeros de lista ni apoyos partidarios, los Bianchi fueron primeras mayoría regional y nacional.
Carlos Bianchi obtuvo un no despreciable 40,41% en la elección para renovar la Cámara de Diputados. Asumirá como diputado en marzo próximo en representación del distrito 28 de Magallanes, junto con Christian Matheson (11,10%) del pacto Chile Podemos + y Javiera Morales, de Apruebo Dignidad (7,03%). Los porcentajes corresponden al 97, 87% de las mesas escrutadas. (Ver nota en las páginas 6 y 7).
Pero, esta vez Carlos Bianchi fue superado por su propio hijo, pues Karim resultó electo como senador con un contundente 47,93%, según el 99,03% de las mesas escrutadas. Representará a Magallanes junto a Alejandro Kusanovic, quien obtuvo el 14,30% de las adhesiones. (Ver nota en la página 3).
De esta forma, el “Bianchismo” se consolida como principal fuerza política de la región, luego de haber sacado electo al abogado Mauricio Daza, como constituyente.
Desplazamiento de
partidos tradicionales
y magro logro de la
participación femenina
Tanto en la presidencial como en la parlamentaria, los resultados de ayer implicaron un duro revés para los partidos tradicionales de la derecha (Udi-RN) y de la otrora Concertación (DC, PR, PPD y PS), los que siguen siendo castigados por el electorado.
Todos los parlamentarios electos (dos senadores y tres diputados) son independientes, si bien sólo Carlos y Karim Bianchi fueron fuera de pacto político y los otros usaron cupos partidarios.
A nivel regional, la jornada no trajo buenas noticias para la representación femenina en el Congreso. De los cinco cupos parlamentarios, sólo uno de ellos fue ganado por una mujer, la abogada Javiera Morales, del pacto Apruebo Dignidad.
En el Consejo Regional, con 14 miembros, se retrocedió, pues sólo resultó reelecta la consejera Roxana Gallardo.
