10 años se cumplen hoy del devastador incendio que arrasó 16 mil hectáreas del Parque Torres del Paine

El 27 de diciembre del año 2011, se inició el último gran incendio que afectó al Parque Nacional Torres del Paine.

Hoy se cumplen dos años desde aquella tragedia que terminó devastando a más de 16 mil hectáreas de la principal reserva natural de Chile y de Magallanes, en particular.

Este incendio dañó vastas áreas de especies naturales endémicas y afectó el hábitat natural de la fauna que habita en el sector. El impacto sobre el medioambiente fue, así, mayor.

Además, este siniestro tuvo ingentes perjuicios  económicos, pues obligó al cierre temporal del parque, afectando las reservas de los operadores y empresarios turísticos de la región, pero, particularmente, de la provincia de Ultima Esperanza.

Movilizar a más de 750 personas y toda la logística necesaria para combatir el incendio también tuvieron un costo grande para el Estado, calculado en 3 millones de dólares.

Quizás lo más gravoso fue el daño a la imagen internacional del parque y el llamado de gobiernos, como el de Estados Unidos, a sus nacionales para abstenerse de visitar Torres del Paine el verano de 2012.

El siniestro en el Paine desató una profunda controversia en torno a la falta de un control más rígido a la actividad turística en los parques nacionales y las bajas sanciones a las que se exponen quienes cometen actos atentatorios contra el medio ambiente. 

A raíz de este hecho, el Presidente de la República de la época, Sebastián Piñera, envió un proyecto de ley con miras a endurecer los castigos para quienes causen incendios forestales. La normativa aprobada en 2013, castiga con penas de 5 a 20 años de cárcel, a quienes quemen bosques, sembrados, pastos, montes, cierros y plantíos, relativas específicamente a especies autóctonas.

A partir de entonces, asimismo, se dotó a la Corporación Nacional Forestal de un helicóptero, al menos durante el verano, aeronave que podría actuar de inmediato lanzando agua ante la aparición de un foco de incendio, sin dar tiempo a la propagación del fuego, como sucedió hace una década.