Cayó presunta encargada de adquisiciones de banda criminal dedicada al narcotráfico

Una nueva detención y formalización permitió conocer antecedentes inéditos de la llamada “Operación Confederación”, en la cual la PDI logró desbaratar una banda dedicada al tráfico y elaboración de drogas, la que operaba con un laboratorio en Punta Arenas.

Ayer compareció ante el Juzgado de Garantía de Punta Arenas una mujer identificada como Viviana Tejeda Núñez, cuya eventual participación en la banda criminal era la encargada de adquisiciones de los elementos necesarios para la elaboración y dosificación de la droga, principalmente éxtasis.

La joven, con residencia en la comuna de Independencia (sector norte de Santiago), escuchó vía Zoom desde la capital los antecedentes entregados por el fiscal Manuel Soto, quien se refirió en detalle al actuar de la banda que fue desarticulada en noviembre pasado en una operación que incluyó simultáneamente registros y detenciones tanto en Santiago como en Magallanes. El resultado fue la detención de 19 personas y la incautación de más de 2 millones de dólares en drogas.

De acuerdo a lo señalado por el abogado del Ministerio Público, Viviana Tejeda “era la encargada de realizar las adquisiciones de distintos cuños utilizados para la confección de los comprimidos de éxtasis, compras que realizaba en el extranjero y que llegaban a través de encomiendas”.

Agregó que lo anterior se hacía en coordinación directa con el jefe de la banda y que las herramientas adquiridas eran luego enviadas por el mismo sistema (de encomiendas) a las instalaciones de las cuales disponía la organización tanto en la capital como en Punta Arenas.

Luego de escuchar los antecedentes, se solicitó para la imputada las medidas cautelares de privación de libertad domiciliaria y arraigo nacional. En cuanto al cierre de investigación, se suma a la causa que tiene fijado 5 meses (a partir de diciembre) como plazo.

Los antecedentes

La llamada “Operación Confederación” tiene una data de 10 meses.

En noviembre pasado, el análisis criminal y de inteligencia permitió contar con todos los antecedentes que confirmaban el hecho, conocer el modus operandi e individualizar a los miembros de la organización. 

Casi de forma simultánea tanto en la capital como en Magallanes se procedió a dar el golpe, deteniendo a 19 personas e incautando 2 millones de dólares en drogas, entre éstas 46 kilos de cannabis sativa, más de 14 mil comprimidos de éxtasis, un kilo de la misma sustancia en polvo, 6 gramos de una nueva droga sintética (Dob), 6 kilos de clorhidrato de cocaína y más de 100 plantas de marihuana. En total se estimaron en 110 mil las dosis de drogas sacadas de circulación.

A eso se sumaron diversos elementos que eran utilizados para la elaboración, dosificación y distribución, además de cerca de $37 millones en efectivo, 5 armas de fuego y 13 vehículos, entre otros.

Para el ingreso de los elementos para la elaboración de la droga -en el laboratorio que la banda disponía en el sector de Villa Generosa- se utilizaban encomiendas y también a personas que ingresaban a la zona vía aérea.

Lo primero fue constatado en mayo, cuando detectives de la PDI llegaron en dos oportunidades hasta una agencia de encomiendas para verificar que al interior de diversos bultos se habían enviado desde Santiago sustancias necesarias para la elaboración del éxtasis y para mezclar la cocaína.

Se agregó que cada una de las operaciones era supervisada directamente por quien aparece sindicado como el cabecilla de la organización, John Jairo Gil, quien actuaba en el país bajo nombre y nacionalidad falsos. En Punta Arenas eran al menos 10 las personas que integran la banda criminal, todas cumpliendo distintas funciones, específicas y exclusivas para cada droga (clorhidrato de cocaína, cannabis sativa y drogas sintéticas).