Piñera en la hora del adiós

• La breve estadía en la región del actual Jefe de Estado no fue muy diferente a otras anteriores que efectuó durante éste,
  su segundo mandato: alejado de la población y “encapsulado” con actividades específicas y blindado para evitar cualquier contramanifestación.

El Presidente Sebastián Piñera cumplió una nueva visita a Magallanes, con toda seguridad la última de su mandato que expira el 11 de marzo próximo, cuando entregará la banda presidencial a su sucesor, el magallánico Gabriel Boric. La breve estadía en la región del actual Jefe de Estado no fue muy diferente a otras anteriores que efectuó durante éste, su segundo mandato: alejado de la población y “encapsulado” con actividades específicas y blindado para evitar cualquier contramanifestación.

Su nueva llegada a la zona estuvo marcada por un viaje flash, sin prensa, a Puerto Williams para visitar las obras de construcción del muelle multipropósito, que fue planteado en el Pedze original. Además, visitó el Centro
Subantártico Internacional Cabo de Hornos, cuya inauguración oficial debiera ocurrir durante el transcurso del año y bajo el mandato de Boric.

A su regreso a Punta Arenas, Piñera se desplazó 40 kilómetros al norte de Punta Arenas para visitar las obras de la primera planta en construcción que producirá hidrógeno verde y clausuró actividades del Congreso Futuro para luego desplazarse a Asmar Magallanes, embarcarse en un buque de la Armada y dar cuenta pública de su gestión para la región, donde realzó el plan de 66 iniciativas planteadas al inicio de su gestión.

Puso énfasis que esas 66 iniciativas comprometieron una inversión cercana a 5.000 millones de dólares, donde uno de sus hitos fue la construcción de 4 mil viviendas nuevas, que es la cifra más alta en un periodo de cuatro años. “El 90% de lo que está contenido en el programa de desarrollo para la Región de Magallanes está plenamente cumplido o en avanzadas etapas de avance”, pronunció.

Sin duda que a la hora de balances, cifras y números el tiempo se encargará de establecer cuán fecunda fue su segunda gestión para con Magallanes, donde cabe señalar que Piñera debió cambiar a cuatro intendentes, al igual que en su primer gobierno.    

En lo intangible y emocional quedará perpetuado que su relación con la región quedó resquebrajada hace 11 años, cuando tuvieron lugar las masivas protestas contra el alza del gas, decretada a poco de instalarse en La Moneda.