Comunidad del Liceo Luis Alberto Barrera consternada por trágico fallecimiento de alumno de cuarto medio

Mientras nadaba en el lago Llanquihue, en la comuna de Puerto Varas, Región de Los Lagos, el joven de 18 años Gabriel Argel Martínez sufrió un ataque de epilepsia que lo llevó a ahogarse, pese a los esfuerzos de los servicios de urgencia que llegaron hasta ese lugar, para salvarle la vida. El joven se encontraba de vacaciones junto a su padre, que vive en Puerto Montt y para hoy tenía previsto retornar a Punta Arenas, donde residía junto a su madre, y planificar el que iba a ser su último año escolar, en el Liceo Luis Alberto Barrera.

La noticia golpeó con dureza a la comunidad educativa del establecimiento, en particular en el cuarto medio C, y en el Centro de Estudiantes, del que era activo participante. Su profesor jefe, Fernando Alarcón, se expresó a nombre de la comunidad educativa. “El estaba presente en todas las actividades, como la limpieza en la Costanera, para Fiestas Patrias bailaba cueca y cuando se hizo la despedida a los cuartos medios, estuvo planificando junto al centro de alumnos. A pesar de que estábamos en pandemia, parecía que para él no era tan así, porque actividad que había en el liceo, él se presentaba. Fue un joven muy pasional, no tenía problema en dar su opinión, discutía siempre con respeto y mostraba su forma de pensar, ya sea a adultos o a otro alumno. Planteaba siempre su forma de pensar de una manera formal, como corresponde”, describió Alarcón.

Además de las actividades del Liceo, Gabriel Argel también estuvo muy involucrado en el Espacio Cultural La Idea, donde participó en taller de Go y de huertos, ya que las plantas eran una de sus pasiones.

Así lo destacó Dalunay Serres, compañera de curso y en el centro de estudiantes y que conoció muy bien al fallecido joven. “Ambos participamos en movimientos feministas y de lucha por la injusticia, como una persona disidente, una persona que era parte de la comunidad LGTB+ y siempre le gustó expresar su manera de ser, pero comprendiendo también que, a veces, tenemos unos entornos que no nos permiten desarrollarnos de la mejor manera posible. Fuimos compañeros en el centro de alumnos, él como delegado ambiental, porque siempre le gustaron las plantas. Lo que él amaba era la naturaleza. Organizamos limpiezas en la costanera, siempre comprendió la injusticia de las personas hacia la naturaleza. Siempre fue muy movido y motivado por la justicia. Estaba empezando un camino en la medicina complementaria, también desde las plantas. Siempre estuvo investigando”, destacó su compañera.

Dalunay Serres confesó que uno de los proyectos inconclusos de Gabriel Argel fue “que consiguió cien lengas para que las plantáramos, pero no se pudo concretar. Y estuve pensando en llevar adelante esa actividad y sería muy lindo que esos arbolitos estén intencionados y que duren toda la vida. También con mis compañeros hablamos que en la noche, se prendiera una velita, para recordarlo”, finalizó la estudiante, con la esperanza que el ejemplo de su compañero sea tomado por otros jóvenes.

Es la forma en que podrán despedirlo, porque por pedido familiar, Gabriel Argel Martínez será sepultado en un campo cercano a Puerto Montt, cerca de las plantas que tanto amó.