Piden a la Convención Constitucional buscar “sin descanso los entendimientos necesarios”
- Nombres como María Teresa Ruiz, Felipe Berríos, Adriana Valdés y Gastón Soublette
unieron sus firmas en una Carta Abierta al órgano constituyente.
El profesor de Filosofía y Estética de la Universidad Católica, Gastón Soublette; la astrónoma y Premio Nacional de Ciencias Exactas, María Teresa Ruiz; la ensayista y ex presidenta del Instituto de Chile y de la Academia Chilena de la Lengua, Adriana Valdés; y el sacerdote jesuita y fundador de Techo Chile, Felipe Berríos, unieron sus firmas en una Carta Abierta a la Convención Constitucional.
El texto busca hacer un llamado a privilegiar la calidad de los acuerdos, por sobre la celeridad que impondría el calendario.
Junto con valorar el trabajo que hace la Convención, les piden buscar “sin descanso los entendimientos necesarios”, para generar un todo normativo que permita “procesar las diferencias y fundamentar políticas por las cuales avanzar unidos hacia el bien común y la convivencia justa”.
En su carta abierta señalan que “compartimos la esperanza de la inmensa mayoría de nuestros compatriotas: ver cómo Chile escribe por primera vez en su historia una Constitución de manera democrática, paritaria, con participación de pueblos originarios”.
“Desde nuestras diversas trayectorias e ideas, hemos observado con ilusión el avance de la Convención Constitucional, en la cual están representados, como nunca, los sueños y aspiraciones de todos los pueblos y territorios de Chile. Apreciamos con admiración como ésta ha definido sus reglas y sorteado los obstáculos, en base a un trabajo arduo y un espíritu colectivo que no siempre es bien comprendido”.
“En estos días la Convención ha entrado a su etapa decisiva. El pleno ha comenzado a deliberar y votar las normas que, respetando la heterogeneidad y la libertad, encauzarán las energías y la convivencia de las generaciones actuales y venideras”.
“Se trata de un momento histórico. El momento de hacer converger los factores del pasado y sus tradiciones, con toda su carga de experiencias y claroscuros, y las demandas de un futuro que exige nuevas respuestas e instituciones. Es la manera de conseguir que Chile siga adelante como un todo ante los desafíos del siglo XXI”.
“En estas horas cruciales nos dirigimos a las conciudadanas y conciudadanos a quienes elegimos para integrar la Convención a fin de implorarles que busquen sin descanso los entendimientos necesarios, para generar un todo normativo que permita procesar las diferencias y fundamentar políticas por las cuales avanzar unidos hacia el bien común y la convivencia justa”.