Máxima autoridad de la masonería confía en la “buena lectura” del futuro gobierno
“Veo que es una generación que tiene mucho que entregar, que va a estar gravitando por mucho tiempo en la política chilena y que tiene la fortaleza de estar encabezada por un Presidente que no tiene nada que ver con lo que históricamente hemos tenido”, destacó.
“La fortaleza del futuro gobierno es estar encabezado por un Presidente que no tiene nada que ver con lo que históricamente hemos tenido”
Esperanza en el trabajo de cara a la nueva Constitución y al futuro gobierno encabezado por Gabriel Boric Font tiene la masonería chilena, esperando que el diálogo y entendimiento primen en el nuevo periodo que se inicia a partir del próximo viernes 11 de marzo. Así lo manifestó el gran maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans, quien se encuentra de paso en Punta Arenas cumpliendo diversas actividades vinculadas al quehacer institucional.
La mayor autoridad de la masonería nacional dialogó sobre la visión que tiene respecto de los nuevos desafíos que asumirá la próxima administración, destacando que “es un gobierno bastante distinto, no sólo por su proyecto político sino también porque es una generación joven. Eso se valora, porque la política requiere de momentos de remozamiento. Nuestro deseo es que le vaya bien, pero sabemos que va a enfrentar una coyuntura difícil no sólo en lo nacional sino también en lo internacional, con una guerra (en Ucrania) que puede tener efectos económicos importantes para el comercio mundial”.
Jans plantea que para lo anterior es fundamental la capacidad de diálogo que deben tener las nuevas autoridades y, a lo mejor, a renunciar a muchas cosas que se dijeron anteriormente, por las complejidades que se han ido presentando durante el último tiempo. En este sentido, destacó que “nosotros vemos una buena comprensión del señor Presidente, por lo tanto uno debe suponer que va a desarrollar una política flexible, sensata y dialogante que se hará necesaria en el proceso que se viene”.
Asimismo, dijo no ver un futuro gobierno “ideologizado, aunque obviamente hay identidades políticas. Lo que veo es una generación que tiene mucho que entregar, que va a estar gravitando por mucho tiempo en la política chilena y que tiene la fortaleza de estar encabezada por un Presidente que no tiene nada que ver con lo que históricamente hemos tenido, una persona proveniente de regiones, y de una tan alejada e importante como Magallanes. Eso permite otra comprensión y, desde luego, lo miramos con
mucha esperanza”.
La nueva Constitución
Otro de los temas abordados por Jans fue el trabajo que desarrolla la Convención Constituyente, proceso que la Gran Logia ha seguido de cerca y al cual ha entregado su aporte con el libro “La Masonería Propone a Chile”.
Al respecto, señaló que “cuando estábamos en pleno estallido social convocamos a una actividad nacional de debate en cada logia y llevamos esto a las jurisdicciones, que son agrupaciones territoriales, para terminar en lo que llamamos convento (convención). Hubo conclusiones importantes y significativas en relación a sobre cómo avanzar hacia una nueva Constitución, que fuera capaz de dar respuestas a temas históricos que nuestro país no ha tenido bien resueltos. Por ello, apoyamos lo que fue el acuerdo por la paz, porque nos daba una salida política e institucional a lo que sucedía en ese momento y, respaldamos por cierto, el camino que fue refrendado por la ciudadanía con un plebiscito y con la conformación de la Convención”.
De la opinión del trabajo que viene desarrollando la Constituyente, el gran maestro de la Logia dijo que se debe valorar la labor desarrollada, con temas de rápido acuerdo y con otros que han producido discusión. “Eso es bueno, porque es bueno que la gente opine, que salgan voces discrepantes. Eso aporta al debate democrático y suma a la elaboración del texto que luego será sometido a la opinión de la ciudadanía”, acotó.
De lo que esperan entregue la nueva Constitución, Jans enfatizó en la importancia de que sea inclusiva. “Nuestra mirada es hacia el progreso, considerando algunos aspectos fundamentales, como avanzar a la inserción de Chile en los diversos escenarios políticos, sociales y económicos. Nuestra recomendación es que ojalá su contenido sea lo más universal posible, en el sentido que los conceptos y categorías sean reconocibles no sólo por los chilenos sino por cualquier persona del mundo. La universalidad es fundamental, como también lo es su aplicabilidad, porque una Constitución muy ideal puede ser inviable desde el punto de vista de su puesta en práctica. Hay que entender también que vamos a tener un Parlamento muy equilibrado en los próximos 4 años, lo que puede complejizar el debate y hacer inviable temas que puedan parecer muy innovadores”