Necrológicas

Los libros no muerden…

Por Jorge Abasolo Lunes 21 de Marzo del 2022
Noticias relacionadas

Compartir esta noticia
119
Visitas

E

l tipo llega a una librería y le dice al dependiente:

– ¿Tiene el libro “¿Cómo evitar el cansancio?”

– No, señor. Está agotado.

Este chiste me sirve para bucear en un tema bastante poco jocoso y del que hacía tiempo quería ocuparme.

Cuando me entregaron las cifras que estaba pidiendo hacía meses, debo confesarles que quedé con los ojos igualito al dos de oros del naipe español.

Fíjense mis queridos lectores que la mitad de los chilenos no lee…y entre quienes lo hacen, más de un 20 % prácticamente no comprende satisfactoriamente lo que lee.

Pero los males siguen. En el 40 % de los hogares de nuestro país hay menos de diez libros. Sólo en un 8%, más de cien textos, y apenas en un 2 % por sobre quinientos ejemplares.

Cuando me enteré de estas cifras no lo pude creer. Como dicen los gringos, quedé “worried about something that could happen”.

Pero el drama no termina ahí, porque entre quienes leen frecuentemente, un 60 % declara hacerlo menos seguido que hace cinco años, argumentando falta de tiempo para tal actividad, lo que es más falso que una factura de gitano.

Claro ejemplo de lo poco que se está leyendo en Chile da cuenta este relato, extractado de la más irreverente y absoluta realidad. Se encuentran dos amigos y uno le confiesa:

-¿Sabes? Mañana mi esposa está de cumpleaños y no hallo qué regalarle.

El otro –intentando ayudarle- le sugiere:

-¿Y por qué no le regalas un libro?

A lo que el aludido señala:

-¿Y para qué, si ya tiene uno?

En la actualidad son varias las iniciativas para fomentar la lectura, pero son pocos los que pescan.

Eso sí, la humanidad está lejos de cometer desatinos como los de antaño.

La historia me sopla que luego de la entrada a los musulmanes en Alejandría, el califa Omar, fanático mahometano, ordenó la destrucción de todos los libros de la célebre biblioteca. Durante seis meses las calderas de los baños de la ciudad se calentaron con los 700 mil manuscritos sacrificados.

Ya no se cometen actos descriteriados de este tipo, pero lo malo es que la gente no engancha con la lectura, teniendo un idioma tan bello…

Cierto, se lee muy poco en Chile. Nos estamos quedando con la lectura de grafittis y rayados murales.

Como para encontrarle razón a aquel pensador que sentenció que mitad de los libros que se imprimen no se venden;la mitad de los libros que se venden no se leen;la mitad de los libros que se leen no se entiende y la mitad de los libros que se entienden, se entienden mal.

Feo, feo el panorama…

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest