Achorados
Diego Benavente M.
Ingeniero Civil
Regionalista
Desde el cambio de gobierno, acusando al rey de España por el atraso de la ceremonia ante Don Francisco, los nuevos ocupantes de La Moneda sin duda se han hecho notar, lo más probable es que algunos de los errores no forzados, no los hayan advertido, sin embargo la acumulación de estos los obligará a reflexionar en la materia. Tanto va el cántaro al agua…
Sin duda Boric encabezando a un grupo de jóvenes achorados, se han hecho notar, no citar a Lagos en su lista de presidentes destacados del discurso, pese haber sostenido varias entrevistas con él, así como no invitar a los grandes empresarios al cambio de mando, seguramente fue una medida para demostrar independencia de quienes han sido protagonistas en el desarrollo económico nacional y dada la influencia que han tenido, a juicio del FA, en los gobiernos anteriores y en la implantación del modelo. Sin embargo, más temprano que tarde, los necesitarán en su tarea de gobernar y para estructurar el país, así como para ser coherentes con el discurso inicial de querer ser un gobernante de todos los chilenos, marcando así una diferencia nítida con Allende, su referente.
En menos de una semana, desde el basureo al cura Berríos con su subida y bajada, la poco elegante mención a los cardenales Ezzati y Errázuriz, granjeándose a título gratuito un conflicto con la Iglesia, hasta la visita chapucera y desacertada de la ministra del Interior Izkia Siches a La Araucanía, con su irrupción en Temucuicui, han dejado una primera impresión que probablemente derroche la luna de miel de la que gozan los gobiernos recién asumidos.
No es llegar y entrar a Temucuicui, como ya lo experimentó la PDI con un número impresionante de efectivos y camionetas en fila india y un mártir como resultado o el intento de ahora de doña Izkia instituida como segunda autoridad de gobierno con una delegación buena onda de vehículos, en fila india nuevamente, amparada en que contaba con un amigo adentro. Ni en sus mejores sueños, lo podrían hacer así, hay que conocer el territorio y la historia, sopesar el protocolo y tener los medios y herramientas para desenvolverse en un ambiente hostil como ése. Ni con efectivos del Ejército de apoyo, bajo un Estado de Excepción en un gobierno de derecha, no hubo voluntad política ni intentos de poder concretar el operativo que la justicia tiene agendado con múltiples diligencias pendientes desde hace mucho tiempo.
Habrá que ver si la estabilidad que garantiza Marcel, conforme lo explica Kenneth Bunker, será suficiente para surfear la ola de protesta social, que el presidente quiere endilgar o domar. Más aún, sus momentos de reflexión, como los que tuvo para firmar el acuerdo del 15N a contrapelo de los suyos o su cambio de discurso para la segunda vuelta, ojalá le alcancen para darle un estilo coherente, inclusivo y modernizador que permita el avance en el proceso de desarrollo que requiere el país.
Por último, habrá que ver qué estilo de gobierno será el que imperará, las improvisaciones basadas en la soberbia capitalina y desconocimiento del territorio o el enfoque reflexivo, que puedan tener la dupla Boric&Jackson. Lo peor podría ser que tuviéramos un gobierno bipolar similar al estilo de Dr. Jekill y Mister Hyde.