Científicos chilenos buscan crear futuro investigando las aguas del sur del mundo
Desde este mes el transbordador Yaghan recorrerá la tradicional ruta de Punta Arenas a Puerto Williams con una nueva misión: recolectar información de estas prístinas aguas, que puede dar luces sobre el cambio climático. Esta importante noticia científica fue destacada esta semana en la prensa internacional.
Navegando entre los canales del extremo sur del mundo, científicos chilenos e internacionales buscan nuevas pistas sobre el cambio climático. Desde este mes, el ferry Yaghan, que recorre habitualmente la ruta Punta Arenas-Puerto Williams tres veces al mes, tendrá un nuevo rol: a través de un dispositivo llamado Ferrybox, realizará distintas mediciones sobre los sistemas subantárticos, hasta ahora poco explorados.
Este dispositivo medirá la salinidad, temperatura, petróleo, toxinas producidas por microalgas, entre otros, para por primera vez lograr caracterizar los sistemas de fiordos y canales con una alta frecuencia temporal (6 veces por mes) y cubriendo una gran escala espacial. Con ello, se podrá evaluar la presencia de zonas altamente productivas y la influencia de la descarga de agua dulce (derretimiento y lluvia) sobre los sistemas marinos. Además, se podrá crear climatologías y con ello indagar en fenómenos tan acuciantes como el cambio climático.
El primer recorrido con esta herramienta a bordo captó la atención de la prensa internacional, que fue a cubrir la noticia hasta el canal de Beagle.
“Estamos muy interesados en el efecto de la desglaciación, el derretimiento de glaciares en los sistemas de canales y por eso nos interesa mucho saber qué estamos midiendo, saber qué pasa con los sistemas, cuándo estos son más productivos o menos productivos”, explicó a la agencia internacional Reuters el científico Ricardo Giesecke, investigador del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh), y director del proyecto. “Esos ‘pulsos de producción’ definen en gran medida cuál es la productividad que va a tener el sistema y cuántas ballenas vamos a tener, cuántos lobos marinos, cuánta pesca”, agregó.
El Ferrybox también cuenta con un sistema de espectro-radiómetros en cubierta, que medirá las propiedades ópticas del agua. Así, se convierte en el primer sistema de este tipo instalado en un transbordador del hemisferio sur, además de ser el único en el mundo que cuenta con un sistema automatizado para la captación de toxinas producidas por microalgas.
El investigador de Ideal asegura que los primeros registros obtenidos del recorrido muestran información relevante para la zona, aunque estos datos deben estudiarse y ampliar las muestras para poder empezar a generar conclusiones.
Por otro lado, con esta plataforma se podrá evaluar la presencia de zonas altamente productivas, la influencia de la descarga de agua dulce sobre los sistemas marinos, identificar anomalías ambientales, además de generar información esencial para poder estudiar los efectos del cambio climático, permitiendo evaluar la presencia de anomalías atmosféricas y su impacto sobre los ecosistemas costeros y canales de la región.
“Si nosotros reducimos esa incerteza (de estos sistemas) mediante una buena base de datos, se pueden ir ajustando los modelos de cambio climático para esta región y con eso también serviría para tomar medidas de adaptabilidad y resiliencia necesarias frente al cambio climático”, afirmó el académico a la agencia Reuters.
La implementación de la plataforma Ferrybox, permitirá el progreso de un polo de desarrollo científico en la región, ya que permitirá atraer investigadores nacionales e internacionales a estudiar los ecosistemas del sur de Chile, los cuales son considerados centinelas del cambio climático. Además, gracias al diseño de este equipamiento, permitirá continuar incorporando más sensores a futuro, a medida que vayan desarrollándose más preguntas científicas.
“La situación que se vive en el sur de la Patagonia puede ser un escenario con el que nos encontremos en el territorio antártico en 100 o 200 años más. Por eso, para poder pronosticar cuáles pueden ser los cambios del ecosistema marino en un futuro, es que existe un interés internacional en analizar esta zona”, comentó el Dr. Bernd Krock, investigador del Instituto Alfred Wegener (Alemania), quien participó de la instalación de Ferrybox.
Constanza Cea, directora ejecutiva de la Fundación Imagen de Chile, por su parte expresó que “hoy Magallanes se está posicionando como un territorio en la vanguardia de la búsqueda de soluciones a problemáticas globales, desde el punto de vista científico y medioambiental. Sin duda nos parece relevante seguir impulsando las ciencias desde la región, para que de esa forma podamos mostrarle al mundo cómo desde Chile estamos contribuyendo a crear un futuro mejor”.
El FerryBox tendrá un colector de agua automatizado que extraerá y almacenará 24 muestras de agua de mar de un litro en cualquier parte durante la navegación, las que posteriormente serán analizadas en laboratorio.
Esta información recolectada será enviada a través de red 4G a un servidor, donde luego quedará disponible en una plataforma online, desde donde las personas podrán visualizar los datos y descargar la información. “Trabajamos en conjunto con la fundación Data Observatory creada por la Universidad Adolfo Ibáñez, Amazon Web Services y el Estado de Chile, para generar esta plataforma de datos online. Para lograrlo, nos están asesorando en el proceso de implementación y así, poder subir los datos, representarlos de manera gráfica y que queden en el repositorio, para que sean públicos para cualquier persona que esté interesada en ver la información” agregó Ricardo Giesecke.
El proyecto es financiado en su mayoría por el programa FONDEQUIP de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y la Universidad Austral de Chile, además de contar con el apoyo del gobierno de Alemania (BMBF), a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología del país europeo y aportes de la Universidad de Oldenburg y el Instituto Alfred Wegener. El equipo fue fabricado en Alemania por la empresa 4H-Jena y también es parte del proyecto DyNAMo, red de colaboración científica internacional que busca crear un sistema de observación marina-terrestre a lo largo del canal Beagle.