Vecina atraviesa drama y visibiliza la injusticia social
Aunque suelen ser situaciones más comunes de lo que se piensa, pocas veces se hacen públicas. Sin embargo, esa invisibilidad es la que suma a la desesperación de quienes se ven afectados, ignorados y, en muchos casos, discriminados.
Es el caso de Ernestina Pizarro Cáceres, una mujer de 70 años, quien casi entre lágrimas cuenta que durante un mes vive una verdadera pesadilla debido a trabajos que una empresa ejecuta a escasos metros de su vivienda en el sector de parcelas en el Loteo Varillas. “Están haciendo trabajos de remoción de tierra, y con el viento esa tierra se levanta y termina entrando por mi casita. Ni siquiera puedo cocinar bien, porque el polvo se filtra por todos lados y mi comida termina inservible”, describe.
El tema, advierte, es que el problema es de todos los días. “Uno tiene unas cuantas cositas y no es justo que los trabajadores no piensen en eso. Si uno lo único que pide es un poco de cuidado. Más encima fui a hablar con el operador de la máquina, que pese al fuerte viento seguía trabajando y viendo que la tierra entraba en mi casa. Se enojó y me contestó mal”, lamentó.
Agrega que si lo anterior no fuera suficiente, hace unos días un móvil de la empresa casi la atropelló. Esa misma suerte no la corrió su mascota, una perrita que terminó fallecida entre sus brazos. “El problema y por lo que comparto esto, es que cuando a personas comunes nos pasan este tipo de cosas nadie nos quiere escuchar y tampoco tenemos dónde recurrir para que nos ayuden. Es un abuso a lo que mucha gente, mucho adulto mayor está expuesto. En mi caso tres veces llamé a Carabineros, por lo de la casa y por el atropello de mi perrita. Jamás llegaron y cuando fui personalmente a la comisaría la respuesta fue que ellos no estaban para esas cosas”, señaló la atribulada vecina, quien además dice vivir con una “mísera” pensión y con el dinero que le dejan sus ventas en el sector de la feria del sector de la villa Alfredo Lorca, enfrentando además una enfermedad crónica.