Bolivia dice que Chile no tiene “ningún derecho” para hacer uso total de las aguas del Silala
Ayer comenzaron los alegatos orales ante al Corte Internacional de Justicia en La Haya,
donde se resuelve la demanda chilena para que el cauce sea declarado un río internacional.
El gobierno boliviano sostuvo este viernes que Chile no tiene “ningún derecho adquirido” para hacer uso del total del caudal de las aguas del Silala, dentro de la disputa que enfrenta a ambos países sobre este recurso hídrico ante la Corte Internacional de Justicia (Cij)
de La Haya.
La afirmación fue hecha por el embajador boliviano en Países Bajos y agente del país ante la Cij en esta disputa, Roberto Calzadilla, en un mensaje difundido horas después de que Chile expusiera su alegato inicial en la apertura del juicio oral en La Haya durante la jornada de ayer.
Calzadilla ratificó algunas aseveraciones hechas por Bolivia “a lo largo de este proceso que lleva años”, entre ellas que “el Silala es un curso de agua internacional artificialmente mejorado” que nace en este país “de varios manantiales y fluye aguas abajo” mediante “canalizaciones” hechas por una empresa anglo-chilena que mejoraron “sustancialmente el caudal” del que todavía se benefician firmas chilenas.
“Chile no tiene ningún derecho adquirido para hacer uso del total del caudal del Silala” porque “Bolivia tiene el derecho de disponer sobre las canalizaciones hechas en su territorio y por ende tiene derecho sobre todo el flujo mejorado de agua”,
sostuvo Calzadilla.
Y “porque en los cursos de agua internacional rige la regla del uso equitativo y razonable en beneficio de ambos países, por lo que Chile no puede tener derecho al uso total como efectúa en la actualidad”, agregó.
Calzadilla señaló que con esa comprensión, Bolivia expresó su interés por “revitalizar los bofedales existentes en su territorio que se han visto severamente afectados por la canalización”.
Silala: un río
internacional
Para Chile, el Silala es un río internacional y tiene derecho al uso “razonable y equitativo” de sus aguas, mientras que Bolivia asegura que el origen subterráneo del caudal en su territorio lo convierte en un “recurso inmovilizado no renovable”, no en un río, por lo que eventualmente podría cobrarle a Chile una compensación por el uso de sus aguas.
En la apertura del juicio oral, Chile sostuvo en esta jornada que Bolivia se ha retractado de la mayoría de las posiciones mantenidas al principio del litigio, iniciado en 2016 por el gobierno chileno y respondido por el boliviano con tres contrademandas.