Dramáticos testimonios dejó el incendio de los departamentos del Barrio Chilote
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abían pasado menos de 24 horas desde el incendio que destruyó dos departamentos de uno de los edificios del Barrio Archipiélago de Chiloé, en el sector sur de Punta Arenas.
La tranquilidad del lugar contrastaba con lo que se había vivido la tarde del jueves, donde el drama, la desesperación y la incertidumbre se instalaron ante decenas de personas que con impotencia fueron testigos a la distancia de la acción depredadora del fuego.
Ayer para los vecinos era el momento de la reflexión, de la conversación en los pasillos del edificio, del intentar buscar explicaciones y de conocer de la solidaridad siempre presente de alguna u otra manera luego de este tipo de casos.
Las propietarias de ambos departamentos afectados compartían con sus cercanos, exponiendo a los dirigentes sociales del sector cuáles eran sus situaciones personales y de qué forma podrían reparar sus propiedades. El costo para esto último no aparece como menor. La acción del fuego fue devastadora, no sólo llevándose todos los enseres, también afectó buena parte de la estructura tanto en la parte externa como interna.
“Hay que ver si se puede presentar un proyecto”, “a lo mejor priorizarlo dentro de una iniciativa que se encuentra pendiente por $1.400 millones”, fueron algunas de las ideas que se escucharon ayer en medio de la conversación de los vecinos.
En lo inmediato la preocupación se centraba en cómo apoyar a Patricia Cheuquepil. La mujer de oficio costurera perdió todas las máquinas que le entregaban su sustento y ahora sólo espera, de alguna u otra manera, poder salir de esta pesadilla para volver a retomar una fuente laboral que -confiesa- tanto quiere.
Quienes deseen colaborar con su familia pueden hacerlo coordinando en el fono 985538413.