Jueces absolvieron a acusado de incendiar automóvil
La justicia absolvió a un hombre acusado de incendiar un vehículo estacionado en una de las calles de la villa Alfredo Lorca, el 9 de noviembre de 2020.
Si bien los jueces dieron por probado este hecho, no tuvieron la misma convicción de que la persona llevada a juicio fuera quien le terminó prendiendo fuego al Hyundai Excel, año 1998.
El dueño lo dejó estacionado en pasaje Beagle esquina Avenida Circunvalación, con sus dos ruedas sobre la acera, a centímetros de un poste de madera, y a un costado de su casa.
Según la fiscal Rina Blanco el acusado, Juan Andrés Gutiérrez, llegó a ese lugar de madrugada y le prendió fuego, resultando completamente destruido, según un testigo.
El acusado escapó a su casa, cerca del lugar de los hechos, donde posteriormente lo detuvo Carabineros portando elementos inflamables.
El acusado arriesgaba 7 años de cárcel, pero finalmente el tribunal lo terminó absolviendo.
Los indicios no dan para tener por acreditada la participación del acusado. La prueba presentada en el juicio oral resultó insuficiente para formar convicción en el tribunal que en el hecho objeto de la acusación le ha cabido al encartado participación culpable y penada por la Ley.
De acuerdo a la ley penal, nadie puede ser condenado por un delito hasta que un juez adquiera la convicción de que el acusado tiene realmente participación en un delito.
Y que fue finalmente lo que sucedió en este caso con Juan Gutiérrez Ojeda, que terminó liberado de toda culpa. A raíz de esta causa por mucho tiempo permaneció en prisión
preventiva
En una de las revisiones la fiscal Blanco se opuso a que le dieran la libertad argumentando que tiene cinco investigaciones en curso. Dos por lesiones graves, una por amenazas simples y otra por abuso sexual a menor de 14 años.
Además dio cuenta de que el acusado registra 9 anotaciones penales, por robo, amenazas, daños simples, porte arma blanca y manejo en estado de ebriedad, todas ellas a partir de 2015.
El acusado estuvo defendido por el abogado José Miguel Navarrete, que abogó por la absolución al no existir prueba directa para determinar que su representado fuera el responsable de los hechos de la acusación.




