Nombramiento de nuevo gerente general de Enap

• Atendiendo los hechos expuestos por los sindicatos, parece totalmente cuestionable la decisión adoptada por el directorio de Enap durante la semana pasada.

Poco feliz resultó la reciente reunión del directorio de la Empresa Nacional del Petróleo, que se realizó el jueves de la semana pasada y de la cual surgieron las designaciones de tres ejecutivos, entre ellos el nuevo gerente general de la estatal.

De inmediato, los sindicatos de Profesionales y de Trabajadores de Enap-Magallanes expresaron su descontento, cuestionando las facultades del directorio, por un lado, y el accionar que Julio Aranis tuvo cuando integró las gestiones de Marcelo Tokman y Andrés Rocatagliatta.

En efecto, el gremio de Profesionales acusó que la determinación del directorio traspasó -según entienden- las atribuciones administrativas y éticas que le corresponde a la empresa. Apuntaron que tales nombramientos son de responsabilidad exclusiva del Presidente de la República y también cuestionaron lo que creen es un accionar ulterior del gobierno de Piñera.

En tanto, el Sindicato de Trabajadores dijo que Aranis fue parte de gestiones donde no se escuchó la voz de los funcionarios y que fue uno de los principales impulsores de la privatización de Enap.

Estos temas fueron abordados por el ministro de Energía con las dirigencias sindicales. Claudio Huepe se trasladó a la zona para aquello y se comprometió a que se revisará tal nombramiento una vez que el Presidente Gabriel Boric designe a los dos integrantes faltantes del directorio de Enap.

Atendiendo los hechos expuestos por los sindicatos, parece totalmente cuestionable la decisión adoptada por el directorio de Enap durante la semana pasada.

De igual forma, se tiene que destacar la oportuna reacción del ministro de Energía respecto de viajar a Punta Arenas y conversar en forma personal con los representantes de los profesionales y trabajadores de Enap-Magallanes, así como su disposición a sopesar sus reclamos y su compromiso de que tal nombramiento será reconsiderado.

La petrolera está llamada a jugar un rol capital en el proceso de transformación desde una matriz energética carbonizada a una de energías renovables y limpias que apunte a la carbono-neutralidad, por lo cual debe existir una relación fluida y de plena confianza entre la gerencia general y los equipos de las filiales.