“¡Esto es un asalto!” y “me mostraron un cuchillo”, relató almacenera asaltada por dos mujeres menores

U

no de los delitos más traumáticos para el ser humano es el asalto, porque conlleva intimidación y amedrentamiento.

Una vecina del barrio Prat, dueña de un antiguo almacén, vivió esto en carne propia el jueves, a plena luz del día. Dos adolescentes mujeres, de 16 y 17 años de edad, irrumpieron en su negocio.

“En ese momento estaba en el comedor dándole el almuerzo a mi hija, de 5 años de edad, cuando escuché el sonido que produce la campana al abrirse la puerta del almacén”, relató la víctima a La Prensa Austral. (Es importante señalar que como todo negocio antiguo las dependencias están unidas o conectadas a la casa habitación).

“Fui a atender y en eso me encuentro con una joven que tenía un cuchillo en la mano y que, muy agresiva, me dice ¡esto es un asalto!. A lo único que atiné fue a meterme a la casa y cerrar la puerta con llave. Estaba tan asustada que no quise decirle ni hacerle nada porque uno nunca sabe cómo pueden responder. Menos si amenazan con un cuchillo”.

En eso venía acercándose la mamá de la víctima, que estaba al interior pero en otra dependencia de la casa, y le impidió entrar al almacén.

La mamá vio que la hija tenía la puerta cerrada. Ahí, en esos segundos, ella le explicó lo que estaba sucediendo y cuando ambas miraron por el vidrio de la puerta observaron que las antisociales estaban cargando un pack de cerveza y unas petacas de ron.

“Me asusté mucho”

“Admito que me asusté mucho y por eso cerré la puerta. Preferí que se llevaran lo que quisieran antes de enfrentarlas”, manifestó.

Ahí fue cuando atinó a llamar por teléfono a la Policía de Investigaciones. Por lo mismo expresó estar muy agradecida porque llegaron de inmediato, “y no sé cómo lo hicieron pero al rato ya habían detenido a las jóvenes. Fue un trabajo impecable”.

Vital para el resultado de las diligencias fue el rescate de las imágenes que grabaron las cámaras de seguridad del local. Una de las menores fue captada caminando por calle General del Canto con el cuchillo en la mano. O sea, entró al almacén con la idea de robar e intimidar a la dependiente.

Para cumplir el objetivo traspasaron la puerta de madera que separa el mesón de atención con el público.

En concreto, madre e hija jamás olvidarán la vivencia experimentada.

Formalizadas

Este viernes el fiscal Sebastián González formalizó a las dos menores por el delito de robo con intimidación. El tribunal fijó un plazo de dos meses para el cierre de la investigación, tiempo durante el cual las imputadas tendrán que cumplir la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno. Esto significa que por 60 días no podrán salir de noche a la calle.