La disyuntiva por el paradero “okupa” en las afueras del Liceo Politécnico

Han pasado más de dos años desde que una persona comenzó a habitar el paradero ubicado en calle Capitán Guillermos con pasaje Karukinka. Hoy, ya son tres.

La situación, más allá de lo humanitario para quienes utilizan dicha estructura para sobrevivir, ha sido foco de constantes denuncias ante el municipio y Salud. Sin embargo, y aunque se ha querido terminar con dicha situación, los esfuerzos han sido en vano. Así lo señaló el alcalde Claudio Radonich, explicando que las personas que pernoctan y pasan buena parte del día en el lugar no están cometiendo delito alguno y ante eso la ley nada puede hacer. “Hace años llegó una persona y hoy ya son tres. Nosotros no hemos dejado pasar el tema e incluso en su oportunidad coordinamos con el Ministerio de Desarrollo Social para darles una solución a estas personas, pero rechazaron la ayuda, no quisieron irse a una residencia y ante eso no podemos hacer nada”.

En este tiempo las denuncias han sido constantes, incluso en 2019 una de los “okupas” tuvo problemas con una estudiante. La denuncia, que podría haber llevado a algún otro tipo de resolución quedó, finalmente, en nada.

Justamente, este es uno de los puntos que más preocupa a la comunidad, el paradero se ubica a un costado del Liceo Politécnico Cardenal Raúl Silva Henríquez y los estudiantes a diario deben observar consumo de alcohol, basura esparcida en el lugar y hasta a los ocupantes haciendo sus necesidades fuera de la estructura.

Hoy dicho paradero no sólo está lejos de prestar el servicio para el cual fue construido, también mantiene un aspecto deplorable que constituye un claro foco de insalubridad. Por tal razón, el tema seguirá siendo abordado al interior del Concejo Municipal, donde algunos de los ediles han manifestado que la solución más viable hoy parece ser la demolición de la estructura.