Natales quiere “mataderos móviles” para combatir la hidatidosis

Un proyecto que permita la implementación de “mataderos móviles” para el faenamiento legal de animales, se encuentra impulsando el municipio natalino como parte de las medidas de prevención de la hidatidosis.

La alcaldesa de la capital de Ultima Esperanza, Antonieta Oyarzo, explicó que lo anterior surge dentro de los análisis que viene desarrollando la mesa técnica implementada por diversos actores ligados a la salud pública, con énfasis en la preocupación que existe por los índices que registra la provincia en materia de hidatidosis. “Este es un tema complejo en sectores rurales, por eso junto a la Seremía de Salud, Sag, Cesfam, Dirección de Salud y Unidad de Medio Ambiente estamos elaborando un plan de trabajo que nos permita levantar y pesquisar casos, pero también educar y activar un programa a través del Sag que tiene que ver con la implementación de estos mataderos móviles”.

La autoridad agregó que si bien se denominan “móviles”, se trata de infraestructura que se instala en ciertos sectores para responder a las necesidades de los pequeños ganaderos, bajo todas las normas sanitarias y enmarcadas en la ley, lo que entrega seguridad al momento de comprar la carne. “Es algo que estamos viendo en base a una experiencia en una localidad cercana a la Región de Los Lagos, impulsada por la Universidad Austral. Así que estamos tomando contacto con el Sag para gestionar que una delegación pueda viajar y conocer en terreno cómo operan, y poder implementar el sistema acá con el apoyo del gobierno regional”.

La jefa comunal agregó que la situación generada por la hidatidosis en la provincia es un tema prioritario para la mesa intersectorial y en la mesa local y nacional del Servicio Agrícola y Ganadero.

Los denominados “mataderos móviles” fueron incorporados en 2012 a través de una modificación del reglamento la Ley de la Carne, estableciendo los requerimientos para que esta tecnología que, aunque existente en el país, no podía aplicarse por no contar con un marco regulatorio.

En la práctica se precisa que se trata de unidades que se trasladan de un sitio a otro, diseñadas para la faena de ganado mayor y menor, aves o especies provenientes de la caza, las cuales están habilitadas de manera de asegurar el bienestar animal y el faenamiento y preservación higiénica de las carnes.