Presentan estudio de caracterización del pueblo selknam para su reconocimiento legal como etnia viva
Un importante paso para el reconocimiento de una etnia que se apunta como extinta, se dio ayer en la presentación del “Estudio de caracterización del pueblo selknam en la actual provincia de Tierra del Fuego, Región de Magallanes y Antártica Chilena”, una investigación impulsada por las comunidades selknam en Chile con la finalidad de ser reconocidos ante la Ley Indígena como uno de los pueblos originarios del país. El estudio fue realizado con financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y llevado adelante por investigadores de la Universidad Católica Silva Henríquez y la Universidad de Magallanes.
En el acto estuvieron presentes el gobernador Jorge Flies, el vicerrector de Vinculación con el Medio (s) de la Umag, Edmundo Mansilla. Además, expusieron la presidenta de la Corporación Selknam Chile Covadonga Ona, Hermany Molina, y los académicos de la UCSH, Leonardo Cubillos y Alejandra Muñoz.
El jefe de la unidad de asistencia técnica y capacitación de la Umag en Tierra del Fuego y coordinador territorial del proyecto, Alejandro Núñez destacó que “esperamos que desde el Senado, donde está trabado este tema, pueda ser puesto en tabla para ser votado en junio. El estudio tiene varias conclusiones y recomendaciones, que queremos trabajar en un plazo de al menos, tres años, bajo distintas miradas sobre lo que significa el retorno del pueblo selknam al territorio”, apuntó.
Además de la reconsideración de conceptos como exterminio, el proyecto plantea desterrar algunas creencias que pesan históricamente sobre ellos, que “quieren que se les reconozca como pueblo vivo y pase todo el dolor que han sentido, donde se les ha ninguneado, que no existen como tal porque así lo dicen los libros. Son más de mil personas las que se reconocen, en el último censo, como selknam, pero este estudio llega hasta que se reconozca, pero después, cada familia tiene que hacer el trabajo con la Conadi y ahí surgen temas, como personas que dicen que deberían hacerse un estudio genético”, expuso Núñez.
En esa línea, Hermany Molina, reconoció tras ver este estudio, tener “varios sentimientos y todos bastante encontrados. Por una parte, la sensación de un ciclo que se termina y que partió hace más de siete años en el cual hemos trabajado, peleado, luchado y reído, porque ha sido muy difícil abrirse camino y lograr presentar ya formalmente este estudio. Pero sentimientos encontrados porque, lamentablemente, mi comunidad no está acá y eso es doloroso, habría sido hermoso que más personas de la comunidad estuvieran acá presentes y no se pudo”.