Hacia el plebiscito de salida: mayor y mejor información

– En tal contexto, la ciudadanía requiere acceder a información veraz, objetiva y pluralista, lo que otorga a los medios de comunicación un rol importante, debiendo éstos aportar con un trabajo cimentado en la ética y la responsabilidad que impone el proceso constituyente.

El Servicio Electoral acaba de establecer que son 15 millones 77 mil los ciudadanos que podrán participar el 4 de septiembre en el inédito plebiscito en que se aprobará o se rechazará la propuesta de nueva Constitución.

En Magallanes, el padrón auditado estableció que 157 mil 590 personas podrán sufragar y abrió un plazo de diez días para presentar alguna reclamación.

Depurar el registro electoral conllevó a una pequeña reducción del universo respecto del año pasado. En efecto, en nuestra región había 160 mil 115 personas habilitadas para votar en las elecciones de noviembre y diciembre de 2021.

Por la importancia del proceso constituyente, se normó que el voto será ahora obligatorio, para garantizar una mayor concurrencia a las urnas. Cabe recordar que el año pasado en segunda vuelta presidencial y con un proceso voluntario, emitieron su sufragio 78 mil 924 personas en Magallanes, lo que representó sólo el 49,2%.

Así, el cronograma avanza de cara al plebiscito de salida, pero, a tres meses de que se realice esta consulta, se aprecia demasiada polémica, polarización del debate, surgimiento de fake news y mucho desinterés ciudadano por informarse. Este ambiente ha confundido más que aportado a que los electores se vayan interiorizando del trabajo constituyente y familiarizándose con los conceptos y la letra -y su espíritu- de las normas que se han ido ratificando al interior de la Convención.

Según la encuesta de Pulso Ciudadano de mayo, un 46,9% declaró que sólo ha leído algunos artículos y un 42,6% admitió que no ha leído nada aún.

Los espacios dedicados a explicar las normas aprobadas han sido reducidos y ciertos liderazgos partidarios y de movimientos ciudadanos han buscado extremar el debate.

En este ambiente, se ha incubado la desconfianza ciudadana.

El gobierno inició una campaña comunicacional que ha sido polémica y que llevó a la oposición a denunciarla como intervencionismo electoral.

En tal contexto, la ciudadanía requiere acceder a información veraz, objetiva y pluralista, lo que otorga a los medios de comunicación un rol importante, debiendo éstos aportar con un trabajo cimentado en la ética y la responsabilidad que impone el proceso constituyente.